Demi Moore siempre fue una mujer hermosa con un pasado de excesos, adicciones y consumos problemáticos. Sin embargo, esos abusos y maltratos a los que su cuerpo estuvo sometido no parecen haber hecho mella a lo largo de los años. Y para comprobarlo alcanza con ver sus fotos en bikini.
En julio de este año, su hija Rumer Willis publicó en sus redes una postal donde Demi luce un dos piezas en blanco, ínfimo, tan chiquito como el que ella y su hermana Scout llevaban esa tarde de calor y verano en el que festejaron el cumple de la segunda.
El look súper juvenil y atlético de la ex esposa de Bruce Willis causó furor entre los seguidores de su hija, y no pudieron evitar expresar su admiración y sorpresa en los comentarios y piropos que le dejaron en el posteo. Pocos podían creer lo poco “abuela” que lucía Moore, al menos en la foto donde aparece con su nietita Louetta.
“¿Alguien tiene una abuela como Demi Moore?”; “Wooow, Demi Moore se ve increíble” y “Quién pudiera verse así de bien a su edad”, fueron algunos de los mensajes que dejaron. Pero en las redes de la actriz de Ghost hay una infinidad de fotos suyas en traje de baño, una más linda que la otra.
LA RESTRICTIVA DIETA DE DEMI MOORE PARA PARECER DE 30 A LOS 60 AÑOS
La pregunta que surge cada vez que Demi presume de su esbelta figura en redes es “cómo hace”. Y la verdad es que mantenerse de esa manera no es nada fácil y gratuito. Porque además de ser una bendecida por la genética y tener a su alcance todos los recursos anti-age, Moore sigue una dieta muy restrictiva.
Hace más de 20 años que Moore se hizo “crudívora”, lo que significa que sólo come alimentos crudos y, por supuesto, nada de procesados. Frutas, granos, frutos secos, legumbres sin cocción y cereales es todo lo que come la bella actriz. Lo que habilita a sincerarse: ¿tanto sacrificio lo vale?