En medio de su gira por la Costa Atlántica, L-Gante y Wanda Nara decidieron disfrutar de unos días de descanso en Pinamar. Alquilaron una lujosa casa en una de las zonas más exclusivas, donde el glamour y la diversión se convirtieron en la norma.
Recientemente, se filtraron los detalles de sus exigencias en un parador de la playa. “Vale aclarar que él se mueve con un equipo grande de personas”, afirmó Pamela David, la conductora del programa Desayuno Americano. Entre las solicitudes, destacaron “cuatro botellas de vodka de marca francesa, latas de una marca de energizante y hieleras con forma de Rolito; es decir, no cubitos comunes”. Una muestra clara de su gusto por lo exclusivo.
A la hora de alimentarse, la pareja del cantante de cumbia y la conductora de Bake Off no se quedó atrás. Optaron por “tablas de quesos y fiambres, frutas, comidas veganas, hamburguesas y pizzas variadas”. El menú se adaptó a todos los gustos, pero no solo se limitaron a lo básico.
“Pidieron toallas nuevas, espejos de cuerpo entero, un parlante con bluetooth y una Playstation 4 o 5 con la última versión del juego de fútbol FIFA”, revelaron fuentes cercanas al parador.
LOS ESCANDALOSOS PEDIDOS DE WANDA NARA Y L-GANTE
A pesar de lo extravagante de sus exigencias, el equipo del parador se esmeró en cumplir cada uno de los pedidos “al pie de la letra”. “Algunas cosas quedaron intactas”, admitieron, lo que sugiere que no todo fue consumido por L-Gante y Wanda Nara durante su estancia.
La llegada de la famosa pareja a la playa no pasó desapercibida, atrayendo miradas y comentarios de los presentes. La mezcla de música, glamour y lujo se convirtió en un tema de conversación en el entorno playero, confirmando que el estilo de vida de estos íconos sigue siendo motivo de fascinación y curiosidad. La Costa Atlántica, sin duda, se rindió a sus pies.