Diversas investigaciones científicas han revelado que la empatía influye en la relación entre médicos y pacientes durante un tratamiento y que esta cualidad no solo mejora la comunicación, también tiene un significativo valor terapéutico en la evolución clínica de los pacientes.
La evidencia demuestra que cuando los médicos se muestran empáticos, se logran mejores resultados en la adherencia al tratamiento, la reducción del dolor y la recuperación general. Frente a este panorama, el sistema de salud actual, enfrenta grandes desafíos futuros.
Empatía en el sistema de salud: las investigaciones científicas que avalan su valor terapéutico en pacientes
La empatía en el ámbito médico no es solo una muestra de humanidad o un acto de consideración hacia quienes enfrentan enfermedades, debería ser un elemento clave en la efectividad de los tratamientos.
Diversos estudios científicos han corroborado que los médicos que practican la empatía obtienen mejores resultados clínicos, según el sitio web El País
Esta actitud empática ha demostrado beneficios en el manejo de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, así como en la percepción del dolor, que tiende a disminuir con palabras amables.
Además, se ha observado una reducción significativa de hasta un 40% en las readmisiones hospitalarias de pacientes con insuficiencia cardíaca, atribuible a la empatía del personal médico.
Un análisis de investigaciones publicado en 2001 en la revista The Lancet ya señalaba que los médicos que se muestran “cálidos y amistosos” logran un “importante efecto terapéutico en sus pacientes”.
Jeremy Howick, director de un centro en la Universidad de Leicester enfocado en la promoción de la empatía en el ámbito sanitario, destaca la relevancia de esta cualidad con una contundente afirmación:
“Si fuera un medicamento, sería un superventas; los médicos la prescribirían mucho y los pacientes la pedirían constantemente”. Howick subraya que la empatía no es un complemento, sino una parte fundamental en el proceso de curación.
Por su parte, Montserrat Esquerda, directora del Instituto Borja de Bioética (IBB) de la Universidad Ramon Llull, enfatiza que la empatía contribuye a una mayor adherencia al tratamiento y a la reducción del estrés, factores que mejoran la salud del paciente.
¿Cómo influye una actitud empática en la rutina cotidiana de los médicos?
Además de sus beneficios para los pacientes, la empatía también podría ser favorable para los propios médicos. Una revisión internacional de estudios científicos publicada en 2017 sugiere que la empatía podría mitigar o incluso prevenir el síndrome de “burnout” en los profesionales de la salud.
Sin embargo, persiste la incógnita de si los médicos más empáticos son menos propensos a padecer estrés o si aquellos que no experimentan “burnout” tienden a ser más empáticos.
En este sentido, Howick recurre a una célebre cita de Nietzsche para enfatizar la importancia de la empatía en la medicina: “Cuando tienes un porqué para vivir, puedes soportar casi cualquier cómo”, lo cual refleja la esencia del juramento hipocrático orientado a aliviar el sufrimiento.
Formación en empatía: un cambio necesario en la educación médica
La importancia de la empatía en la medicina ha llevado a instituciones como el Instituto Borja de Bioética (IBB) y el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja en España a desarrollar programas formativos destinados a inculcar esta habilidad en médicos en formación y en ejercicio.
Estas iniciativas se centran especialmente en las facultades de medicina, donde se ha observado que los estudiantes tienden a perder su capacidad empática a medida que avanzan en sus estudios.
Un estudio liderado por Jeremy Howick en 2017 destaca que uno de los principales factores que contribuyen a esta pérdida de empatía es el “currículum oculto” caracterizado por una sobrecarga y complejidad excesivas.
Este enfoque educativo tiende a producir médicos que, antes de comenzar su carrera profesional, ya han adoptado un trato impersonal hacia los pacientes. Bajo la presión de asimilar vastos conocimientos teóricos, los futuros médicos ven erosionada su vocación original de curar personas.
Puntos clave del cambio propuesto en la educación médica:
Currículum enfocado en lo biopsicosocial.
Conexión de la medicina con la realidad humana de los pacientes.
Desarrollo de la empatía en la práctica clínica
Programas orientado a establecer un vínculo sólido entre médico y paciente.
Diálogo y toma de decisiones compartida
Montserrat Esquerda resalta la necesidad de un diálogo constante entre médico y paciente, especialmente al considerar alternativas terapéuticas, para construir un camino de empatía que facilite el proceso de tratamiento.