La higiene, fundamental para la salud en niños y adultos, requiere que se cumpla tanto en la casa como fuera de ella, ya que muchas veces se pueden contraer virus o enfermedades por no tomar ciertos recaudos.
Es importante transmitir estos hábitos y contar con los elementos propios para ejecutarlos: cepillo de dientes, pasta dental, peine, jabón, toalla y alcohol en gel.
¿Cuáles son los hábitos para una mejor higiene personal?
Al armado del kit de higiene personal, se debe tener en cuenta el lavado de manos y cepillarse las uñas.
Todos deben aprender a hacerlo correctamente. Esto deberá efectivizarlo, especialmente, antes de manipular alimentos y comer, después de tocar animales, antes y después de ir al baño y, por supuesto, cada vez que estén sucias o vuelvan de la calle.
También debemos ducharnos a diarios. En el caso de los niños, se les debe enseñar a medida que crecen cómo lavarse bien cada parte del cuerpo para adquirir autonomía.
Otro de los hábitos, y que a veces es olvidado, es limpiarse los pies. Durante el verano los más chicos pasan mucho tiempo descalzos y en la pileta. Por lo tanto, hay mayor riesgo de entrar en contacto con gérmenes u hongos.
Se bien deberán hacerlo en todas partes, la planta, el empeine y entre los dedos resultarán esenciales.
En cuanto al cuidado del pelo, no es necesario lavarlo cada día, pero sí hay que llevarlo limpio y enjuagar bien para que no queden restos. Mientras en lo que respecta a orejas y oídos, habrá que aprovechar el momento del lavado general.
¿Qué otros hábitos debo tener en cuenta?
Entre los últimos hábitos están: sonarse la nariz, cortarse las uñas, cepillarse los dientes después de cada comida y mantener limpio el baño.
Sonarse la nariz
Según la web del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, las alergias y otros problemas respiratorios temporales producen “mucosidad”. Su exceso puede “obstruir las fosas nasales y dificultar la respiración. Es importante que los chicos sepan cómo sonarse la nariz; llevar siempre pañuelos limpios, y evitar tocarse la nariz con las manos sucias”.
Cortarse las uñas
Mantener las uñas cortas ayuda a que no haya espacio para la acumulación de bacterias. Se sabe que las manos van con frecuencia a los ojos y a la boca. “Las uñas de las manos deben cortarse haciendo una pequeña curva, y en las de los pies, en cambio, el corte tiene que ser recto, para evitar que se claven los ángulos, lo cual puede resultar doloroso”.
Cepillarse los dientes después de cada comida
El cepillado de antes de dormir es el más importante, ya que la proliferación de bacterias es más activa por la noche. Los dentistas aconsejan que el proceso dure alrededor de 5 minutos.