Sumar estos 4 alimentos llenos de magnesio a tus comidas diarias después de los 50 años es una decisión inteligente para cuidar tu salud. Con la edad, es fundamental asegurar una ingesta adecuada de este mineral.
Con pequeñas modificaciones en tu alimentación, podés asegurarte de obtener el magnesio necesario para fortalecer tu organismo y prevenir problemas de salud que aparecen después de los 50 años.
Caracoles
La Universidad de Navarra ha revelado que el alimento con mayor contenido de magnesio no es uno de los que comúnmente se mencionan. Con 250 miligramos de magnesio por cada 100 gramos, los caracoles se posicionan como una fuente inesperada de este mineral esencial.
Aunque no son aptos para todos los paladares, ni para dietas veganas o vegetarianas, los caracoles pueden ser una opción interesante para quienes buscan aumentar su ingesta de magnesio de manera natural.
Almendra y maní
Las almendras y los manís son igualmente ricos en magnesio, con 250 miligramos por cada 100 gramos, al igual que los caracoles. Estos frutos secos son también una excelente opción para combatir la fatiga y preparar el cuerpo para el ejercicio.
Gracias a su alto contenido de proteínas, grasas saludables y carbohidratos, son ideales para incorporar en la dieta antes de entrenar, brindando la energía necesaria para mantener un buen rendimiento físico.
Legumbres
Las legumbres ofrecen 150 miligramos de magnesio por cada 100 gramos, siendo una excelente manera de cubrir tus necesidades diarias de este mineral. Incorporarlas a tu dieta te ayudará a obtener los beneficios del magnesio de manera natural. Las legumbres con más magnesio son:
- Garbanzos: ricos en magnesio y versátiles en la cocina.
- Porotos blancos: aportan una buena cantidad de magnesio y son ideales en guisos y ensaladas.
- Arvejas: no solo ricos en magnesio, sino también en fibra y proteínas.
Avellanas, pistachos y nueces
Las avellanas, pistachos y nueces son muy buenas fuentes de magnesio, igual que otros frutos secos mencionados. Son ideales para disfrutar como snacks entre comidas o antes de entrenar. Para sacarles el mayor provecho, optá por los frutos secos, tostados al natural y sin sal.