La dinámica de las reservas, el blanqueo y la reducción del impuesto PAIS, impulsó a las acciones y a los bonos por igual, que se acercan a máximos previos.
Todos los tramos de la curva soberana argentina apuntan a cerrar agosto con ganancias. Los analistas del mercado siguen viendo valor en los títulos soberanos, esperando que la renta fija local converja hacia los créditos similares.
Mejora en los títulos
Los bonos soberanos argentinos se recuperan y se acercan a los máximos de abril.
Tomando desde el piso de julio, los títulos locales evidencian fuertes ganancias. El Global 2029 sube 7,1%, mientras que el GD30 avanza 7,4%. En el tramo medio, los bonos suben 12% el GD35 y 10% el GD38.
Finalmente, los bonos de mayor plazo como el GD41 y el GD46, registran ganancias desde julio de 11,65% en promedio.
Gracias a la suba de las últimas semanas, los bonos recortaron las pérdidas que se habían registrado desde abril, aunque todavía se mantienen debajo de dichos picos.
El GD29 se encuentra 1,6% debajo de los máximos previos, mientras que el GD30 todavía baja 5,5% desde abril.
En el tramo medio, los títulos pierden 6,5% en promedio, mientras que, en el tramo más largo, el GD41 está 8% debajo de los valores más altos de abril y el GD46 retrocede 5% desde dichos picos.
Las subas de los bonos, que se acercan a los máximos previos, permitieron también que el riesgo país vuelva a caer.
Actualmente, el índice que mide JP Morgan se encuentra en 1444 puntos, siendo el valor más bajo desde julio pasado.
Sin embargo, aún se ubica por encima de los mínimos de abril de 1145 puntos.
Las ganancias no solo se están dando en los bonos, sino que también se evidencian en la renta variable.
En el último mes, y en línea con la dinámica de los bonos, el S&P Merval en dólares también sube, ganando 12%.
En el último mes, las acciones argentinas en Wall Street operan con fuertes subas. Las mismas son lideradas por Grupo Financiero Galicia, que sube 30%, seguida por MercadoLibre, que avanza 21% y Pampa, con un rally del 16,6%, similar al 16,3% de Grupo Supervielle.
Otros papeles como BBVA Argentina, Vista, YPF, Edenor, AdecoAgro y Telecom, también avanzan entre 12% y 15%.
Por lo tanto, las acciones y los bonos se siguen moviendo a la par.
Los analistas de Outlier afirmaron que tanto la baja del Impuesto PAIS como el avance en el blanqueo están colaborando para que los activos suban.
“Se dio un impacto positivo sobre credibilidad y expectativas de haber concretado la baja del impuesto PAIS y medidas adicionales por el lado de baja de aranceles para insumos industriales y simplificación de trámites de comercio exterior parecen haber pagado buena parte de los dividendos que especulábamos hace ya varios meses y volvimos a señalar por el lado de los anuncios”, dijeron.
Además, agregaron que “También debe estar aportando lo suyo la marcha del blanqueo y las expectativas al respecto. El Gobierno recalcula sus previsiones de exteriorización hasta u$s 40.000 millones y la suba de los depósitos en dólares en el sistema local”, dijeron.
Sobre la baja del riesgo país
El rebote de los bonos trae cierta calma al mercado, pero también al Gobierno. Sobre este punto, el ministro de Economía, Luis Caputo, había indicado que el riesgo país es un “lagging indicator”, es decir, un indicador retrasado.
Lo que Caputo quiso decir es que, pese a las mejoras en las cuentas nacionales (superávit fiscal), y la baja del riesgo país, los bonos no estaban capturando dicha mejora.
Desde Research Mariva agregaron que bajar el riesgo país implica una tarea que requiere mantener la consolidación fiscal y convencer a inversores que no hay vuelta atrás por parte de este Gobierno y la sociedad en estas políticas.
“La aprobación de la ley bases fue un gran paso, pero creemos que todavía hay un recorrido largo para la normalización de la curva de rendimientos de los bonos argentinos y una convergencia al riesgo de otros soberanos con calificación B- o CCC+. Pensamos que ir levantado restricciones al control de la cuenta corriente y capital sería clave, pero es una tarea desafiante”, dijeron.
Por su parte, Alejo Rivas, analista de Balanz, indicó que los resultados mostrados en términos de ajuste fiscal, inflación a la baja, voluntad de pago, y la resiliencia de la popularidad del Gobierno, llevaron a un rally inicial de los bonos desde los valores deprimidos de fines de 2023.
Sin embargo, también explicó que permanecen dudas sobre la capacidad de acumulación de reservas bajo el actual esquema cambiario y monetario y por la incertidumbre respecto de las negociaciones con el FMI.
“Parece poco probable que esa perspectiva mejore en el muy corto plazo, ya que el Gobierno está poniendo el foco en la baja de la inflación. Sin embargo, una vez que la inflación baje un escalón más, creemos que las condiciones van a ser mejores para hacer un reseteo del esquema cambiario y monetario, un levantamiento del blend que, en conjunto con un paquete de financiamiento, seguramente mejorará las perspectivas de acumulación de reservas”, dijo.
Oportunidad de compra en bonos
Pese a haber señalado que el riesgo país es un “laggin indicator”, Caputo igualmente se mostraba confiado de que la deuda en algún momento reaccionará a los buenos resultados fiscales del Gobierno y de seguir teniendo buenos datos en materia inflacionaria y cambiaria.
Actualmente los bonos soberanos operan con tasas 24% en el tramo corto y de 18% en promedio en el tramo medio y largo.
Por lo tanto, y dado el rebote actual, y contemplando las variables macro más ordenadas, el mercado sigue viendo potencial en los títulos soberanos argentinos.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, también ve valor en los títulos locales, aunque cree que ante señales sobre el levantamiento del cepo podrían ser positivos para la deuda.
“El mercado financiero se adelanta a los datos que luego son conocidos, por lo que creemos que el riesgo país comenzará a bajar con más fuerza cuando el mercado se convenza de que la macro va camino a normalizarse. En este aspecto, es clave ver mayor claridad en términos de hoja de ruta de remoción de controles de cambios y de acumulación de reservas en un contexto en que, si bien el ajuste fiscal es bien ponderado por el mercado, las reservas netas son negativas”, indicó.
En cuanto a la selección de activos, Franco indicó que ve valor en Globales GD41 y GD35 y para perfiles con optimismo respecto a la rapidez de la normalización, podrían ver valor también en el tramo corto, como el GD29 y el GD30.
Finalmente, y mirando a mediano plazo, Rivas también se mantiene optimista para la deuda a mediano plazo.
“Las condiciones parecieran ser buenas para el Gobierno en torno a la elección de medio término. Por todo eso es que sí vemos valor en los bonos en dólares, sobre todo en la parte corta de la curva, pero pensando en un horizonte de inversión de mediano plazo”, sostuvo.
Convergencia de los bonos
Ante una mejora en las cuentas nacionales, el mercado también espera que los títulos converjan hacia los rendimientos de otros créditos, o bien, hacia lo que la propia deuda soberana argentina solía rendir en el pasado.
Esto implicaría suba de precios de los bonos de entre 25% y 55% respecto de los valores actuales, en base al potencial de suba que puedan mostrar los bonos dentro del proceso de convergencia hacia títulos de créditos similares a los de la Argentina.
Sobre este punto, Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, sostuvo que prioriza bonos soberanos del tramo corto ante la expectativa de una normalización de la curva.
“En las carteras de renta fija en dólares, seguimos priorizando soberanos y sobre ponderamos AL30 y GD29 por su atractivo en escenarios en los que la curva sigue aplanándose y dado que la estructura de las amortizaciones garantiza recuperar la inversión bajo la presidencia de Javier Milei. Para apuestas de convexidad preferimos GD41 sobre GD35”, detalló.
Con un ejercicio similar, los analistas de Adcap Grupo Financiero se muestran optimistas sobre la renta fija local, poniendo el foco en los flujos de dólares hacia adelante.
En ese sentido, creen que el mercado pasará del actual Escenario Cauto a un Escenario Constructivo tan pronto como los catalizadores de entradas de dólares sean más palpables antes del 30 de Septiembre.
“En nuestro Escenario base, esperamos que la Curva continúe comprimiendo hacia la forma de Junio de 2019, cuando la economía se estaba normalizando a expensas del apoyo político. Por lo tanto, seguimos favoreciendo al GD35 para el que vemos un alza del 29%”, sostuvieron.
A su vez, y más a mediano plazo, para un Escenario Optimista, con rendimientos objetivo entre el 9% y el 10%, desde Adcap Grupo Financiero ver un upside de 57% en promedio para los bonos.
“Para un escenario optimista, creemos que el gobierno necesita tener éxito en la construcción de soluciones de consenso político a largo plazo en temas como una reforma jubilatoria para evitar futuras amenazas al equilibrio fiscal”, dijeron.