Carlos Rosique
Madrid, 8 feb (EFECOM).- Mientras las grandes tecnológicas anuncian inversiones milmillonarias en IA, irrumpe con fuerza la figura de los centros de datos, instalaciones dedicadas a almacenar y sostener esa ingente cantidad de información necesaria para desarrollar nueva tecnología y que crecen a un ritmo “vertiginoso” en EE. UU. y Europa, pero también en España.
Los ‘data centers’ se han convertido en la “columna vertebral” de las nuevas tecnologías, expone a EFE el director del área de Negocio de Cloud e Infraestructuras de Proequity, Néstor Correa, una tendencia que también destaca el presidente de la Asociación Española de Centros de Datos (Spain DC), Emilio Díaz, quien prevé un crecimiento “sin precedentes” en España.
El sector, que genera en torno al 2,5 % del PIB, prevé sextuplicar la capacidad ya instalada en los próximos cinco años, en los que quiere atraer 21.800 millones de euros de inversión directa y otros 36.500 millones indirectamente, recalca el presidente de Spain DC, patronal que firmó esta semana a Begoña Villacís como nueva directora ejecutiva.
Díaz insiste en que estas infraestructuras son “la casa de internet”, pues albergan “toda la tecnología necesaria” para que una empresa pueda almacenar y gestionar sus datos.
De hecho, subraya que la misión de estos centros de datos es la de garantizar que haya suficiente capacidad para que funcione internet, “es decir, permiten todo lo que nos ocurre a nivel digital”.
Desde Proequity, especializada en este tipo de instalaciones, Correa destaca que “sostienen” el procesamiento de datos que ayuda a seguir con el desarrollo de la IA, el ‘Big Data’ o la computación en la nube, impulsado por las grandes empresas tecnológicas.
En 2025, Meta invertirá hasta 65.000 millones de dólares en IA, mientras que Alphabet (matriz de Google) sube la puja a los 75.000 millones, dirigidos a desarrollar infraestructuras técnicas relacionadas con la IA.
Pero esa inversión también requerirá de energía para alimentar esos enormes centros: Amazon Web Services, filial de Amazon en computación de nube, gastará 500 millones de dólares en el desarrollo de reactores modulares pequeños (SMR, en inglés) de energía nuclear, un camino que también sigue Google.
No obstante, esas son sólo algunas de las milmillonarias inversiones que las grandes compañías realizarán este año, pues Microsoft, AMD o Nvidia también replicarán ese gasto para seguir implantando sus respectivas ‘hojas de ruta’ y mejorar sus procesos de inteligencia artificial.
El Informe de Electricidad 2024 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) expone que el consumo de electricidad en los centros de datos en 2022 a nivel global se encontraba en el rango de 240 a 340 teravatios/hora (TWh), alrededor del 1,3 % del consumo de electricidad mundial.
Esta demanda se une al “significativo consumo de agua”, que, evaporada, refrigera y reduce la temperatura de los centro de datos, un hecho que, resume Correa, puede ser un problema operativo para que regiones con escasez hídrica implanten estos centros de datos.
Sin embargo, esta creciente demanda de recursos tanto hídricos como energéticos podría verse impactado por el fenómeno DeepSeek, que para Correa puede ser “un cambio de paradigma”, al utilizar unidades de procesamiento gráfico (conocidas como GPUs) anteriores y, por tanto, necesitar un menor consumo de energía que las más avanzadas.
Esto, subraya Correa, permitiría contener un poco el coste energético, aunque, en paralelo, también obligaría a reeducar modelos, lo cual demandaría a su vez energía.
Para el presidente de Spain DC, los saltos tecnológicos serán “un fenómeno habitual en los próximos años” y la eficiencia de la IA redundará en un mayor potencial de uso en más gente.
Pero los recursos no serán un problema en España, pues, según asegura Díaz, la mayoría de los centros de datos españoles cuentan ya con circuitos cerrados de agua y todos ellos están certificados como “nativos sostenibles”, ya que toda la electricidad que utilizan proviene de energías 100 % renovables.
Según el informe de la AIE, la IA y las criptomonedas pueden duplicar el consumo de energía de los centros de datos para 2026, previendo que el consumo total de electricidad de los centros de datos pueda superar los 1.000 TWh para ese año.
Correa insiste en que los centros de datos son piezas clave para el desarrollo de la computación en la nube, el ‘big data’ y la IA, aunque también para “nuevas necesidades” como las operadoras de telecomunicaciones o las propias tecnológicas.
Ahora bien, los grandes mercados europeos, más allá del norteamericano, siguen en ventaja respecto al español, pues el gran ‘hub’ europeo, el FLAP, que incluye a las ciudades de Fráncfort, Londres, Ámsterdam y París, cuenta con mayor potencia instalada.
¿Pero puede España equipararse al resto de ‘hubs’ europeos? En 2024, todavía estaba lejos de la potencia energética instalada (se mide en estas unidades de potencia para comprender la capacidad que pueden asumir), con Londres liderando la clasificación con 1.134 megawatios (MW) de potencia instalada, por los 194 de Madrid, según el último informe de Spain DC.
No obstante, Correa subraya que España es uno de los países con mayor proyección, con un crecimiento “exponencial” y varios componentes “estratégicos”, como su conexión a través del cable marítimo con América y el mar Mediterráneo, su acceso a energía renovable, su especialización o la accesibilidad a la mano de obra.
Opina lo mismo Díaz, que apunta que España se encuentra en un punto estratégico, además de tener una sólida red de conexiones, lo que “permite entender el apetito inversor de los gigantes digitales en España”. EFECOM