A lo largo de su carrera artística, a Marixa Balli se la ha vinculado sentimentalmente con distintas celebridades, tanto nacionales como internacionales. Y, lejos de negarlos, en muchos casos fue la propia Cachaca quien no solo se hizo cargo sino que dio detalles de esos encuentros.
Siempre reconociendo su pasado, haciéndose cargo y entendiendo que todo es experiencia y tiempo vivido, fue al aire de LAM que la ex vedette y cantante enumeró su prontuario amoroso con famosos… y dejó a todos anonadados.
Es que siempre bella, carismática y dueña de una figura impecable, Marixa no solo supo conquistar a Marcelo Tinelli y ser el gran amor de la vida de Rodrigo Bueno sino que además sedujo a Martín Bossi, a un ex presidente de la Nación… y a Prince, entre otros.
Para empezar, en ese momento de confesión ante Angel de Brito y las panelistas, Balli recordó su relación con Bossi en los ´90 y 2000 y lanzó: “Era divino. Muy divertido. Lo que pasa es que lo que me volvía muy loca de él era que me imitaba. Me molestaba hablar conmigo misma. Me imitaba todo el tiempo”.
MARIXA NO SE PRIVÓ DE NADA
Luego pasó al rubro política y recordó: “He conocido… He hecho muchos eventos políticos con shows y viajando. El político directamente me encara. Uno me mandaba flores carísimas todos los jueves y sin nombre. Me fui a vivir a Estados Unidos y siguió allá. Es grosísimo. Cargo Nacional alto. No acepté, sino en este momento estaría en otro lugar “.
En ese momento el conductor de LAM la interrumpió para traer al presente su relación con El Potro Rodrigo y Julio Iglesias. A lo que Marixa sumó: “Prince. Vino a la Argentina y me vio pasando por los camarines cuando era participante de Ritmo de la noche. Le dijo a Marcelo que quería comer conmigo y fuimos a comer. Me cerraron y me cortaron las piernas”.
En dicha comida casualmente coincidieron su pareja de aquel entonces, su amante y figura de Videomatch y su candidato internacional. “Marcelo lo llama a Atilio Amado que fue mi novio muchísimos años y auspiciante de Marcelo. Así yo llego a Ritmo de la noche y a ser la diosa. Le dice que Prince quería comer conmigo y si podíamos ir a La Casona, que era el local de mi pareja. Me miraba y yo estaba shockeada. Comimos, no pasó nada. Se fue y yo estaba controlada por todos los wines”, reconoció.
