A partir de la baja temporal de retenciones a los principales complejos del campo, que instrumentó el Gobierno nacional a fines de enero, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), resignó una cifra millonaria en la recaudación en febrero, mientras que el Banco Central (BCRA) no sumó reservas brutas.
La medida que busca mejorar el precio que reciben los productores para que aceleren la comercialización de granos y el ingreso de dólares al Central, representó una “transferencia” de u$s 100 millones hacia los productores de soja, principalmente, según estimó Javier Preciado Patiño, ex subsecretario de Mercados Agropecuarios de la Nación.
En tanto, en los primeros dos meses del año, la caída de reservas asciende a u$s 1.612 millones. “¿Cuál fue el costo fiscal de reducción de retenciones en el complejo soja durante febrero? En función de las DJVE registradas, la baja temporaria significó unos u$s100 millones menos para el fisco o una transferencia a los productores vía mejor precio”, afirmó Patiño, en su cuenta de X.
Al respecto, Patiño explicó que “lo que el fisco resignó significó pasar de dejar u$s 1.051 millones para el agro, a dejar u$s 1.151, es decir un 9,5% más”.
¿Cuál fue el costo fiscal de reducción de #retenciones en el complejo #soja durante febrero? En función de las DJVE registradas, la baja temporaria significó unos US$100 millones menos para el fisco o una transerencia a los #productores vía mejor precio. pic.twitter.com/SBmdXOtoTH
— Javier Preciado Patiño (@jpreciadopatino) March 6, 2025
El especialista indicó que si bien el motivo fue “apurar” la venta de soja para generar dólares, existe una cuestión política: “darle una señal al agro” ya que el gobierno de Javier Milei, en campaña, prometió incluso eliminar las retenciones.
De todos modos, Patiño insistió en que “todavía no se vio con fuerza el impacto de la reducción de los DEx en el ingreso de dólares, más allá de que la liquidación de febrero fue buena comparativamente”.
Según los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), tras la baja de retenciones, el sector agropecuario liquidó u$s 2.181 millones en febrero, lo que significó un aumento de 45% respecto del mismo mes de 2024, afectado por la sequía. En tanto que, en comparación con enero, el incremento fue sólo de 5,2%.
Ventana amplia
Sobre el empalme entre la liquidación de producto de la campaña anterior y la 24/25 Preciado Patino dijo que se puede esperar una mejora “cuando se empiece a la levantar la cosecha”.
Aun así, según el ex funcionario del gabinete de Julián Domínguez, “para empujar la venta tenés que dar una ventana corta, tipo Black Friday”
La anticipación de la baja temporal de retenciones antes del inicio de la nueva cosecha, según Patiño puede generar desincentivo a la espera, incluso, de mejores condiciones para el agro que atraviesa un contexto de precios internacionales a la baja.
“(El Gobierno) podrían haber esperado hasta ahora y achicar la venta de mediados de marzo hasta mediados de junio para que el impacto sea mayor”, reflexionó.
En cambio, desde el sector agroindustrial continúan solicitando el equipo económico que lidera Luis Caputo, por la eliminación gradual de retenciones.
Puja por los dólares
Según el último informe trimestral de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el Estado se queda con $64,30 de cada $100 de renta agrícola.
El índice subió 2,8 puntos desde la medición de septiembre, principalmente por la caída de precios y el menor efecto del dólar exportador.
Al contrastar con diciembre 2023 es 5,4 puntos más alto. Si se desglosa lo que se paga por jurisdicción, 94,7% son impuestos nacionales, 4,7% provinciales y el resto municipales.
Del componente tributario nacionales, el 67,5% no se coparticipan a las provincias, principalmente son los derechos de exportación (DEX).
“A modo de ejercicio, si desaparecieran los DEX la participación del Estado sería del 36%. Un escenario que no sólo sería positivo para el productor sino que permitiría que se generen nuevos puestos de trabajo y mayores inversiones”, afirmó Nicolle Pisani Claro, economista Jefe de FADA.
“Esto a su vez -agregó- implicaría un mayor movimiento en diferentes regiones del país y un crecimiento en diversas áreas de la sociedad, sería positivo para todos los argentinos”.
Mientras el equipo económico se concentra en el acuerdo de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde Economía ratifican que el alivio fiscal finalizará, tal lo previsto, el próximo 30 de junio.
Desde el sector privado, distintas proyecciones ya anticipan que la “puja” por las retenciones entre la Mesa del Enlace y el Gobierno escalará hacia mediados del 2025.