Los motivos por los que los gatos se estiran sobre sus dueños

La mayoría de los gatos suelen ser muy independientes y, según la raza, poco deseosos de mimos, juegos o cariños. Es por eso, que sus dueños se sorprenden cuando reciben muestras de afecto tan fuertes como que el animal se estire sobre su amo, los ronroneos y cuando buscan sus brazos.

Cuando un gato se estira sobre su dueño u otra persona de su entorno familiar, está expresando un nivel de confianza y afecto significativo

Cuando un gato se estira sobre su dueño u otra persona de su entorno familiar, está expresando un nivel de confianza y afecto significativo. Este acto, a veces conocido como “amasar”, evoca a los primeros días de vida del felino, cuando estimulaba la producción de leche en su madre mediante este mismo movimiento. Al repetirlo de adulto, quiere decir que asocia a la persona con una figura de seguridad y cuidado, reforzando su vínculo.

A su vez, el estiramiento sobre una persona cumple la función territorial. Muchas veces, ocurre cuando se suma un nuevo integrante a la familia, ya sea animal o humano, para llamar la atención. Los gatos poseen glándulas sudoríparas en las almohadillas de sus patas, que liberan feromonas al estirarse; es así como marcan su territorio y le hacen saber a los demás que sos de su círculo cercano.

Cuando un gato se estira puede significar que el felinol necesita algún tipo de ayuda

Los especialistas aseguran que también este movimiento se genera cuando el animal necesita algún tipo de ayuda, por ejemplo si se olvidaron de darle agua o comida, o si posee algún malestar físico o emocional. Es así que acudirá a su persona de confianza para que “lo escuche”, reforzando la conexión emocional con su amo.

Finalmente, el estiramiento de un gato tiene una función fisiológica. Después de un período de descanso, es común que el gato se estire para relajar sus músculos y prepararse para la actividad. Si tu mascota elige estirarse sobre ti después de una siesta, este gesto tiene un significado especial, ya que demuestra que se siente completamente cómodo y seguro.

También en momentos de estrés los gatos pueden estirarse para descontracturar su cuerpo y buscar alivio en contacto con su protector. Este comportamiento, aparentemente sencillo, revela la profundidad del vínculo que puede existir entre un gato y su dueño, marcando un lenguaje silencioso pero potente de afecto y confianza.

De qué forma ven los gatos a las personas, según los expertos

Los gatos fueron -y serán- compañeros de los seres humanos durante miles de años, pero aún siguen siendo enigmáticos. A diferencia de los perros, que parecen vernos como sus líderes de manada, los felinos tienen una percepción única y a menudo más independiente de las personas. ¿Cómo nos ven realmente estos animales fascinantes?

Según ExpertoAnimal, los gatos nos ven como cuidadores que les brindan compañía, juego y seguridad, aunque, por supuesto, no creen que seamos sus verdaderos padres. El biólogo John Bradshaw, en su libro En la mente de un gato, propuso que los gatos pueden vernos como “gatos grandes”. En su mundo, la jerarquía social no es tan marcada como en el de los perros, lo que significa que no nos ven como sus “dueños” o “líderes”, sino más bien como compañeros de manada o incluso como gatos protectores.

Los gatos nos ven como cuidadores que les brindan compañía, juego y seguridad

Investigaciones posteriores, como las realizadas por la Universidad de Oregón, sugieren que más del 60% de los gatos “desarrolla un apego seguro hacia sus cuidadores”, similar al que los perros sienten por sus dueños. Así, coexisten las ideas de que los gatos nos ven como sus protectores o como versiones más torpes de ellos mismos.

Visualmente, los gatos ven el mundo de manera diferente a los humanos. Aunque su visión no es tan colorida como la nuestra, tienen una excelente capacidad para captar movimientos rápidos y ver en condiciones de poca luz. Esto les permite detectar fácilmente nuestros movimientos y anticipar nuestras acciones, lo que contribuye a la manera en la que interactúan con nosotros.

En cuanto a nuestras características, es probable que no se fijen tanto en los detalles de nuestras caras como lo haría un perro. En su lugar, pueden reconocer a las personas por la combinación de su olor, su voz y su forma de moverse.