Levantarse durante las noches para ir al baño es una situación que muchas personas asocian con haber tomado agua antes de ir a dormir. Sin embargo, este hábito no siempre es el único responsable de interrumpir el sueño.
Existen otras razones que pueden generar este malestar nocturno, afectando el descanso y provocando cansancio al día siguiente.
La necesidad recurrente de orinar por la noche, conocida como nicturia, puede estar relacionada con varios factores de salud que van más allá de la simple ingesta de líquidos.
¿Qué es la nicturia?
Levantarse repetidamente durante la noche para ir al baño es un inconveniente común, sobre todo a medida que avanzamos en edad.
Tal como señala el equipo de The Objective, se estima que uno de cada tres adultos mayores de 30 años experimenta este problema, despertándose al menos dos veces en la noche para orinar.
Si bien en ciertos casos es una respuesta normal del cuerpo, sobre todo cuando se consumieron líquidos antes de acostarse, también puede ser síntoma de problemas médicos subyacentes.
¿Cuáles son los tipos de nicturia que existen?
Según la Cleveland Clinic, se identifican varios tipos de nicturia, cada uno con causas específicas. A continuación, se detallan las principales formas en que este trastorno puede manifestarse:
Poliuria: este tipo se caracteriza por la producción de más de dos litros de orina diarios. La cantidad excesiva de líquidos expulsados afecta tanto durante el día como en la noche.
Poliuria nocturna: aquí, el cuerpo genera un volumen mayor de orina mientras se duerme, lo que provoca la necesidad de levantarse varias veces a lo largo de la noche.
Poliuria mixta: este caso combina la poliuria nocturna con una capacidad reducida de la vejiga, lo que multiplica los despertares nocturnos para orinar.
Poliuria asociada al insomnio: en este tipo, la persona no se despierta necesariamente por la necesidad de orinar, sino que el insomnio hace que se levante con frecuencia y, cada vez que lo hace, aprovecha para ir al baño sin una urgencia real de vaciar la vejiga.
Cada tipo de nicturia tiene particularidades que pueden influir tanto en su tratamiento como en su impacto en la calidad de vida.
¿Cuáles son las principales causas de la nicturia?
Aunque la ingesta de líquidos antes de acostarse o el insomnio son factores comunes que provocan la necesidad de orinar durante la noche, existen otras causas médicas que pueden desencadenar episodios de nicturia.
Entre los problemas de salud más frecuentes que contribuyen a este trastorno se encuentran:
Insuficiencia cardíaca: el mal funcionamiento del corazón afecta la circulación de líquidos en el cuerpo, lo que puede provocar retención de agua y aumentar la micción nocturna.
Afecciones renales: los riñones que no funcionan correctamente no regulan bien la producción de orina, lo que puede intensificar la necesidad de ir al baño por la noche.
Diabetes mal controlada: los niveles elevados de glucosa en sangre obligan al cuerpo a eliminar líquidos con mayor frecuencia.
Desde el servicio de urología del hospital San Rafael, también señalan que la nicturia puede ser resultado de una infección en la vejiga o una vejiga hiperactiva, así como de trastornos gastrointestinales.
Además, el consumo de alcohol, cafeína o algunos medicamentos antes de dormir agravan este problema.