Por unanimidad y en un trámite breve de menos de 10 minutos, el Senado evitó el debate y retrotrajo la dieta de sus integrantes y “congeló” otros aumentos desde el 1 de agosto al 31 de diciembre de 2024.
La suba de las remuneraciones de las y los representantes legislativos en la Cámara alta desató una nueva polémica esta semana cuando el aumento fue criticado por diversos sectores de la política. El propio presidente Javier Milei fustigó a los legisladores a través de sus redes sociales.
Aunque se dio marcha atrás, el senador Juan Carlos Romero aclaró que no es una tarea “de la presidencia (del Senado) ni del Poder Ejecutivo indicar a este cuerpo cuales son los ingresos a los integrantes de este cuerpo”. La intención es, según dijo el legislador salteño, que la suspensión de los aumentos sea una “transición” para encontrar una solución a los haberes del Estado.
Tal como había adelantado El Cronista la vicepresidenta Victoria Villarruel no se hizo presente en esa segunda parte del debate: “Entendemos que es un tema que tienen que resolver los senadores. Se les pidió durante varias semanas que se ‘desenganchen’ de la paritaria de los trabajadores del Congreso y no lo hicieron”, explicaron cerca de la vice.
Más tarde, comenzó a tratarse sobre tablas un proyecto José Mayans que propone establecer un escalafón transparente para los salarios de los tres poderes del Estado.
Aunque el tema fue retirado para su tratamiento en comisión y todos los bloques se mostraron a favor del debate, hubo voces disonantes, entre ellas la del Francisco Paoltroni, quien dijo que sus colegas “vergonzosamente” se habían “aumentado los sueldos en 26 segundos”.