Los sorprendentes beneficios medicinales del romero

El romero es una planta aromática clásica de la cocina mediterránea desde hace siglos. Más allá de su uso culinario, esta especia es también reconocida por sus notables propiedades medicinales. Tal es su reputación en este aspecto que, desde la antigüedad, los griegos y romanos la valoran como un símbolo de renovación y purificación.

Una de las razones por las que el romero es tan apreciado se vincula con la riqueza de sus nutrientes. Esta planta contiene vitaminas A, B6, C, E y minerales como el calcio, el hierro y el magnesio, sustancias esenciales para el buen funcionamiento integral del organismo que aportan una gran cantidad de antioxidantes.

Esta especia brinda altos niveles de antioxidantes que contribuyen a mejorar la salud cardiovascular al reducir el daño oxidativo y la inflamación

Estos últimos son cruciales para combatir sustancias riesgosas y prevenir el estrés oxidativo. Un artículo especializado explica que, en el caso particular del romero, los antioxidantes que trae juegan un papel importante en la neutralización de estas partículas dañinas. Asimismo, la especia brinda altos niveles de compuestos antiinflamatorios que son beneficiosas para prevenir y aliviar diversas condiciones y enfermedades.

Las enfermedades contra las que el romero puede combatir

Entre las principales enfermedades que el romero puede ayudar a prevenir se encuentran:

Esta milenaria planta tiene efectos antiinflamatorios

  • Enfermedades cardiovasculares: los antioxidantes presentes en el romero contribuyen a mejorar la salud cardiovascular al reducir el daño oxidativo y la inflamación. Flavonoides y ácidos fenólicos en el romero ayudan a mantener las arterias flexibles y saludables, y así se reduce el riesgo de problemas como la aterosclerosis.
  • Diabetes: los compuestos del romero pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo cual es beneficioso para la prevención y control de la diabetes tipo 2.
  • Cáncer: los antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, como el ácido rosmarínico y el carnosol, son potentes en la inhibición del crecimiento de células cancerígenas. Aunque se necesita más investigación, su consumo regular podría ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
  • Trastornos digestivos: tradicionalmente, el romero se utiliza para aliviar trastornos digestivos como la indigestión, los gases y los espasmos intestinales. Sus propiedades carminativas y antiinflamatorias contribuyen a una mejor salud gastrointestinal.
  • Infecciones: los aceites esenciales de la planta poseen propiedades antimicrobianas y antifúngicas, que pueden ayudar a prevenir infecciones bacterianas y fúngicas.
  • Enfermedades inflamatorias: gracias a su contenido en compuestos antiinflamatorios, el romero puede ser beneficioso en la prevención y manejo de enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.
  • Enfermedades neurodegenerativas: los componentes de esta planta tienen efectos neuroprotectores que se vinculan con la prevención de enfermedades como el Alzheimer y otras formas de demencia. Esto se debe a su capacidad para reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro.

Por otro lado, un estudio reciente agrega que otro beneficio significativo del romero es su impacto positivo en el sistema neuronal y la memoria. En la medicina tradicional, se utiliza para tratar neuralgias intercostales, dolores de cabeza, migrañas, insomnio, malestar emocional y depresión. Complementariamente, otro estudio señala que la especia posee propiedades neurofarmacológicas que pueden tener efectos clínicos notables sobre el estado de ánimo, el aprendizaje, la memoria, el dolor, la ansiedad y el sueño.

Algunas formas de consumir esta planta curativa

Para aprovechar al máximo los beneficios medicinales del romero, una de las mejores formas de consumirlo es a través de infusiones. Preparar un té de romero es simple. Solo se necesita llevar una taza de agua a ebullición, añadir una o dos ramas de romero fresco (o una cucharadita de romero seco) al agua hirviendo, y dejarlo reposar de cinco a 10 minutos. Si se prefiere un sabor más fuerte, se puede dejarlo infusionar un poco más. Luego, se cuela el té con un colador fino en caso de haber usado romero seco (o un colador normal para ramas frescas). Una vez que todo esto haya acabado, se puede servir el té en una taza y, si se desea, agregar un poco de miel o limón.

Esta planta contiene vitaminas A, B6, C, E y minerales como el calcio, el hierro y el magnesio

Además, el romero puede consumirse como acompañante que realza el sabor de una variedad de platos. Fresco o seco puede incluirse en una comida tan casera como un pollo al horno, en los guisos y sopas, en las papas asadas, en las verduras a la parrilla o en las marinadas para carnes.