Los trucos de un experto para conservar el jamón y que no se te ponga malo esta Navidad

Cómo conservar un jamón abierto (Adobe Stock)

Durante la Navidad, es habitual recibir, como regalo o en las ya casi extintas cestas navideñas, una pata de jamón. Se trata de un regalo de alto nivel, uno de los productos de mayor calidad que se producen en nuestro país. El jamón ibérico en particular es el favorito de muchos por su calidad y versatilidad. Este producto, un icono de la cocina española en sí mismo, puede servirse como aperitivo, en tapas o como ingrediente extra en platos principales, una delicia apreciada por muchos que no puede faltar en una mesa navideña que se precie.

Pero tener en casa un jamón hace que nos surjan una tanda de dudas. Más allá de saber cómo elegir el más adecuado o de cómo cortarlo para disfrutar al máximo de sus características, su método de conservación es otro de los temas más controvertidos. Si no hemos podido lonchear la pata completa, lo más común es ir cortándola poco a poco, dejando el jamón abierto de una ocasión a la siguiente. Si, haciendo esto, no tenemos el cuidado suficiente, puede ser que acabemos estropeando el producto.

29/05/2018 Plato de jamón ibérico
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Cómo conservar un jamón abierto

Pero evitarlo es más sencillo de lo que podemos pensar. A través de un vídeo de TikTok, uno de los cortadores de jamón de la marca Ibéricos La Excelencia ha compartido los trucos para que nuestra pata se mantenga en perfectas condiciones el máximo tiempo posible. Teniendo una paleta o un jamón abiertos en casa, lo más recomendable es ponerlo en su jamonero y a temperatura ambiente, es decir, entre los veinte y los veinte tres grados centígrados. Esto es lo más básico, pero podemos ir un paso más allá y así mantener sus características intactas y poder disfrutarlo durante todas las fiestas.

Una vez hayamos terminado de cortar el jamón que vayamos a consumir, debemos rascar con un cuchillo una zona de grasa blanca, de tocino, y, con el residuo que consigamos extraer, untar la zona abierta del jamón. Esto creará una película natural que actuará como barrera frente a la oxidación y la deshidratación; eso sí, avisa el experto, podremos hacerlo “siempre que sea un jamón ibérico”. A continuación, le pondremos papel film por encima, teniendo cuidado de dejar el papel lo más pegado posible al corte. “Hay personas que ponen lonchas de tocino pero realmente yo no lo recomiendo mucho porque muchas veces esas lonchas son rancias o amarillas y el rancio se va a quedar en el corte”, explica el experto.

@ibericoslaexcelencia Hoy os enseñamos a como debes conservar el jamón para que no se te ponga malo y puedas consumirlo durante el máximo tiempo posible 👀 #jamón #jamónibérico #jamonlovers #jamonjamon #comoconservarjamon ♬ Passionate flamenco guitar – the scent of Spain(1517704) – Hamadayama Music Lab

Como último paso, el cortador de jamón nos recomienda tapar la pata con un trapo limpio. “Realmente lo que hace que el jamón se oscurezca es la luz”, explica, por lo que taparlo con un paño oscuro evitará que ocurra esta reacción. Es por esta misma razón que lo ideal será buscar un espacio oscuro de la casa para guardar nuestra pata de jamón, lugares como pueden ser una bodega, un cuarto trastero o una terraza de patio interior.

Trucos para elegir un buen jamón

En esta temporada festiva, elegir los mejores ibéricos es una decisión crucial para empezar de la mejor forma cualquier celebración o evento navideño. De poco sirve conservar nuestra pata en perfectas condiciones si, desde el principio, hemos hecho una mala elección a la hora de comprarla. Desde Julián Martín, empresa familiar de ibéricos de Guijuelo, recomiendan prestar atención a ciertos detalles:

  • La grasa infiltrada. Esta debería ser homogénea, indicando una curación adecuada. Esto se puede comprobar al tocar la pieza, confirmando que está en su punto óptimo, es decir, que al tacto no se encuentre ni demasiado blanda ni demasiado dura.
  • La pata. La zona de la pata debe estar bien rellena de músculo y grasa. Y por supuesto, el color de la pezuña debe ser negro. Además, debemos fijarnos en el grosor de la pata o diámetro del tobillo. Debemos prestar atención a la parte superior, que esta sea estrecha, indicándonos así que el cerdo ha tenido una vida activa y además es signo distintivo de la pureza de su raza.

Por supuesto, si queremos comprar un jamón ibérico debemos fijarnos en las bridas. Y es que en estas etiquetas, encontraremos información más detallada sobre la pieza, como el porcentaje de ibérico, el registro sanitario, la información nutricional y de alérgenos. El precinto puede ser de cuatro colores diferentes: blanco, que quiere decir que es jamón ibérico de cebo (no de bellota), alimentado por piensos; verde, significa que estamos delante de un jamón ibérico de cebo de campo, que puede tener diferentes porcentajes de ibérico; rojo, indicando que tiene entre un 50%-75% de ibérico de pura raza; o negro, indicando que es 100% ibérico de bellota.