En Gran Hermano todo es una cuestión de adaptación y juego. Y en un intento de barajar y dar de nuevo, la producción hizo ingresar a la casa una nueva camada de “hermanitos” que, como suele suceder, generó todo tipo de reacciones entre los “originales”. Y a Lourdes Ciccarone le tocó protagonizar un tenso momento en vivo.
¿Qué pasó? Ya hubo pica entre Lourdes y una de las nuevas, Selva Pérez, uruguaya de 51 años y dueña de un histrionismo exacerbado e intenso con el que, en sus primeros minutos en el juego, ya sacó de quicio a más de uno. Todo empezó cuando Santiago del Moro le preguntó a la marplatense cómo se sentía con la llegada de los compañeros.
“Yo muy bien, contenta”, arrancó Lourdes, antes de señalar que los “originales” no se iban a a “desestabilizar por nada del mundo”. “Vienen a jugar, nosotros también estamos jugando. Estamos capaz un poco más cancheros, así que a darlo todo y a seguir para adelante, como caballos…”, dijo la chica de los rulos.
Al escuchar este recibimiento, Selva saltó con su tono de voz agudo y alto, a pura ironía: “¡Ay, Dios mío! ¡Qué bienvenida tan agradable….!”. A lo que Lourdes, sin dar crédito a la reacción de la mujer, le dijo a Santi: “No sé por qué se lo toma personal si estoy hablando con vos”.
LAS REACCIONES AL GESTO DE LOURDES EN LA BIENVENIDA DE LOS NUEVOS DE GRAN HERMANO
Dispuesta a pinchar a Lourdes, Selva de inmediato le tendió una mano y le pidió: “Ay, mi amor, vení, dame la manito, dame la manito…¿te das cuenta?”. “Bueno, adaptación, chicos”, recomendó Del Moro, muerto de risa por la situación y la cara de Ciccarone, que no quiso darle la mano a la jugadora que llegó para enloquecerla.
Lo cierto es que la reacción de Lulú no pasó desapercibida en las redes, donde señalaron que al fin había aparecido alguien capaz de exponerla. “Todo lo que quería, que vuelvan loca a Lourdes. Ojalá toque placa rápido”; “Selva volviendo loca a Lourdes es lo que necesito”, expresaron unos, aunque otros coincidieron en que Pérez es “insoportable”.