El periodismo político descendió a los infiernos. O ascendió al firmamento de las discusiones altisonantes, según analice o evalúe cada uno la palabra “cabaret”. La utilizó Luis Majul para describir lo que está sucediendo en La Nación+, el canal del que forma parte como alma mater, y se la devolvió Luis Novaresio, uno de los que se aleja de la emisora y está involucrado en el conventillo que se armó entre los que se van, los que se quedan y los que llegan. Tomala vos, dámela a mi.
Rebobinemos: cuando se anunció que a La Nación+ se le iba el cerebro (Juan Cruz Avila) para llegar a A24 y que bajó su ala se llevaba a unos cuantos periodistas pareció que la principal emisora opositora (en tiempos de gobiernos K, ahora está bastante alineada con Javier Milei) sufriría una sangría irreparable. Pero poco a poco se fue recomponiendo, anunció que lograba retener a algunas puntas de lanza de su programación (el propio Majul, el Pelado Trebucq) y que también incorporaba nombres rutilantes como el de Cristina Pérez.
Pero en el medio de toda esa mezcolanza se viralizó un diálogo del mismo Majul con Horacio Cabak -otro que juega fuerte a favor del gobierno- en donde le dijo que la emisora se estaba reorganizando y quedando más “coherente” y que todo lo demás era cabaret. La palabra, utilizada en algún momento por Diego Latorre para describir una situación interna del plantel de Boca, fue rebotando una y otra vez hasta hacer eclosión en la boca de Luis Novaresio, que le salió con los tapones de punta a Luis Majul.
“Justo él, por favor, justo él viene a hablar de cabaret” golpeó Novaresio para después ir un poco más allá. “Justo él que podría decirse que es algo así como la Liza Minelli del periodismo político. Es como imaginarse a Liza Minelli cantando la famosa canción de la película” repiqueteó, para después ir un poco más allá todavía. “Me lo imagino a Majul vestido con ligas y vestidito catsuit parado sobre la silla y cantando eso”. ¿Fuerte? Fuertísimo.
LUIS NOVARESIO LE DEVOLVIO LO DE CABARET A LUIS MAJUL
Novaresio, que durante mucho tiempo se autotituló con orgullo “gorila” y que si bien tiene puntos de coincidencia con la línea económica del gobierno se ha enfrentado muchas veces por cuestiones que tienen que ver con la política social del mileismo, fustigó también que Majul no sea “amigo” de pararse en la calle a hablar con los noteros y que, como le dijo el cronista de Socios en el espectáculo, “siempre se escapa con cara de culo”.
“¿Sabés que pasa con Luis?” se preguntó Novaresio para luego responderse a sí mismo: “Que él nunca fue notero, entonces no sabe lo que cuesta hacer este trabajo. Yo siempre paro o trato de parar hasta para decir algo menor, por respeto a ustedes que trabajan. Hay que remar un poco las notas, che… Si es nuestro trabajo también. Yo ya te dije que Majul es la Liza Minelli del periodismo de política, mirá si no te di títulos”.