Lula se mete en la disputa entre Elon Musk y un juez de Brasil que amenaza con bloquear X en Brasil

BRASILIA.- La tensión entre el magnate sudafricano Elon Musk, dueño de la red social X, y la Justicia de Brasil sigue en aumento y se extendió hasta el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el día en que la red social puede ser suspendida en el país.

La disputa, que se centra en el cumplimiento de las leyes locales, desencadenó una serie de medidas judiciales que amenazan con bloquear el acceso a X en uno de sus mercados más importantes.

El viernes, Lula enfatizó que Elon Musk debe cumplir con las órdenes judiciales emitidas por la Corte Suprema de Brasil (el Supremo Tribunal Federal, STF). “Todo ciudadano que tiene inversiones en Brasil está subordinado a la Constitución brasileña y a sus leyes”, declaró el presidente en una entrevista. “No es porque el tipo tenga mucho dinero que puede faltar al respeto. Es un ciudadano americano, no un ciudadano del mundo. No puede ir por ahí ofendiendo presidentes. Ofende a los congresistas, al Senado, a la Cámara, al Tribunal Supremo. ¿Qué se cree que es? Tiene que respetar la decisión del Tribunal Supremo de Brasil”.

X seguía funcionando con normalidad en Brasil el viernes por la mañana, pero la plataforma dijo el jueves que esperaba que el juez del STF Alexandre de Moraes ordenara un cierre “pronto”, después de que expiró un plazo impuesto por la Corte para que la empresa designe a un representante legal en Brasil.

Este viernes, mientras se esperaban novedades en un clima de tensión, la embajada de Estados Unidos en Brasil dijo que estaba siguiendo la situación y remarcó que “la libertad de expresión es un pilar fundamental en una democracia saludable”.

Un conflicto que se intensifica

La raíz del conflicto se encuentra en una serie de órdenes judiciales emitidas por el juez Alexandre de Moraes que obligaron a la red social X a nombrar un representante legal en Brasil, algo que la empresa se negó a hacer.

Desde abril, Moraes ha acusado a Musk de censurar el debate público en Brasil y, tras la negativa de X a cumplir con las órdenes, el magistrado ha procedido a congelar las cuentas bancarias de Starlink, una empresa de internet satelital de Musk, como parte de una serie de sanciones económicas.

El director general de Tesla y SpaceX, Elon Musk, en la Conferencia y Exhibición SATELLITE, el 9 de marzo de 2020, en Washington. (AP Foto/Susan Walsh, Archivo)

En junio, el STF firmó un acuerdo de combate a la desinformación con seis plataformas de redes sociales -YouTube, Google, Meta, TikTok, Microsoft y Kwai-, pero X no participó del acuerdo.

Desde entonces, la empresa quedó en el centro de una controversia con el juez De Moraes. A principios de esta semana, Musk denunció públicamente las acciones del magistrado como “ilegales” y dijo que castigaban “indebidamente” tanto a otros accionistas como a ciudadanos brasileños comunes.

Bloqueo

La situación llegó a un punto crítico esta semana cuando el juez Moraes impuso un plazo de 24 horas para que X designara un nuevo representante legal en Brasil. A principios de este mes, X retiró a su representante legal con el argumento de que De Moraes la había amenazado con arrestarla.

Ante la falta de respuesta, se espera que este viernes la Corte ordene el cierre de la red social en el país.

Este viernes, De Moraes afirmó que las redes sociales fueron “instrumentalizadas” por grupos extremistas para cautivar a la gente con discursos de odio y defendió una “regulación mínima” para responsabilizar a las grandes tecnológicas.

“Las redes sociales son un muy buen instrumento, pero han sido utilizadas para atacar la democracia, el Estado de derecho y para amplificar los discursos de odio, misóginos, racistas y nazis”, dijo el juez en un evento en la Universidad Mackenzie, de San Pablo. “No es posible permitir que un grupo extremista se apodere de las redes sociales en un momento histórico determinado, bajo el falso argumento de la libertad de expresión ilimitada, atacando las instituciones democráticas y los derechos fundamentales de los demás”, agregó.

El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio da Silva (d), recibe del presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes (i), el diploma de certificación durante una ceremonia en la sede del TSE en Brasilia, el 12 de diciembre de 2022.

X, por su parte, ha mantenido una postura desafiante, y afirmó que no se someterán a lo que consideran “órdenes ilegales” de la corte.

“Nos mantenemos comprometidos con la protección de la libertad de expresión”, dijo la plataforma en un comunicado. “A nuestros usuarios en Brasil y en todo el mundo, X seguirá defendiendo sus derechos”.

Según las leyes brasileñas que regulan Internet, las redes sociales deben tener un representante en el país. Para cerrar las operaciones de X en Brasil, el juez Moraes tendría que ordenar a las empresas de telecomunicaciones que dejaran de transportar el tráfico de la red social. Los usuarios, sin embargo, podrían eludir el bloqueo utilizando VPNs.

Mercado crucial

Brasil es un mercado crucial para X, con alrededor de 40 millones de usuarios activos mensualmente, lo que representa una quinta parte de la población. La red social es particularmente influyente entre los políticos brasileños, y su suspensión tendría consecuencias significativas en el ámbito de la comunicación digital del país.

El conflicto también se produce en un contexto de creciente preocupación por la desinformación, especialmente en períodos electorales. Luca Belli, coordinador del Centro de Tecnología y Sociedad de la Fundación Getulio Vargas, comentó a la agencia Associated Press que “la negativa de X a nombrar un representante legal es particularmente problemática en vísperas de las elecciones municipales de octubre en Brasil, donde se espera una alta circulación de noticias falsas”.

La decisión de suspender X también podría desencadenar un efecto dominó en otros servicios del extenso imperio de Musk en Brasil, como Starlink, que ya ha sufrido sanciones económicas en medio del conflicto. Mientras tanto, el país espera con ansiedad ver si Musk, un autodenominado “absolutista de la libertad de expresión”, cambiará de posición o si el juez Moraes mantendrá su mano firme contra el multimillonario.

A principios de este año, Musk intentó buscar apoyo internacional para su disputa con Brasil al pedirle al presidente argentino, Javier Milei, que intercediera en el conflicto. El magnate estadounidense solicitó a Milei que utilizara su influencia diplomática para mediar entre la red social X y el gobierno brasileño, en un esfuerzo por evitar las sanciones impuestas por la corte suprema de Brasil. Sin embargo, la intervención de Milei no logró cambiar el curso de los acontecimientos.

Agencias AP, AFP, Reuters, DPA y diario O Globo