Macy’s anunció el cierre de 65 tiendas en Estados Unidos para finales del 2024

Macy’s busca reinventarse en medio de un mercado minorista cambiante, cerrando tiendas de bajo rendimiento mientras expande sus marcas más exitosas como Bloomingdale's y Bluemercury. (REUTERS/Shannon Stapleton)

La reconocida cadena de tiendas departamentales Macy’s intensificó sus planes de ajuste estratégico al anunciar el cierre de 65 tiendas para 2024, lo que representa un aumento significativo respecto a las 50 previstas originalmente. Este movimiento se enmarca en una estrategia de tres años conocida como A Bold New Chapter, que busca cerrar un total de 150 ubicaciones con bajo rendimiento.

El objetivo de estos cierres es consolidar una red de tiendas que sea más eficiente, rentable y capaz de adaptarse a las nuevas realidades del mercado minorista. Según explicó el CEO, Tony Spring, durante una conferencia sobre los resultados del tercer trimestre, los cierres tendrán lugar después de la temporada navideña, un período clave para la empresa. Este enfoque permite aprovechar las ventas de fin de año antes de la transición.

Según la empresa, la decisión de cerrar tiendas se basa principalmente en un análisis de desempeño y en cambios en los hábitos de compra de los consumidores. Adrian Mitchell, director financiero de Macy’s, señaló que estas son tiendas con economías desfavorables, ubicadas en centros comerciales menos frecuentados, y donde los costos operativos se han vuelto difíciles de justificar.

A pesar de los cierres, Macy’s no planea reducir su presencia general en el sector. Por el contrario, está complementando esta estrategia con la apertura de nuevas tiendas de sus marcas Bloomingdale’s y Bluemercury, así como con la remodelación de locales clave.

Problemas financieros y de contabilidad en Macy’s

La estrategia de transformación de Macy’s enfrenta retos significativos, no solo por los cierres de tiendas, sino también por un reciente incidente contable que impactó sus operaciones. La empresa retrasó la publicación de sus resultados del tercer trimestre tras descubrir que un empleado había ocultado USD 151 millones en gastos relacionados con la entrega de paquetes pequeños.

El incidente salió a la luz mientras la compañía preparaba sus estados financieros trimestrales. Una investigación independiente reveló que el empleado, responsable de los registros contables de estos gastos, realizó entradas contables erróneas y falsificó documentación de respaldo. Aunque estas acciones alteraron temporalmente los reportes financieros, no hubo impacto en los ingresos, inventarios ni en los pagos a proveedores, según aclaró Mitchell.

Macy’s subrayó que el error no fue un caso de robo o malversación, sino un acto deliberado de manipulación contable. La empresa ha iniciado una revisión exhaustiva de sus controles internos para garantizar una mayor transparencia y evitar incidentes similares en el futuro. Este proceso incluye el fortalecimiento de los sistemas de reporte financiero y la implementación de medidas adicionales de supervisión.

Con más de 150 años de historia, Macy’s enfrenta nuevos desafíos en la era del comercio digital, adoptando un enfoque híbrido entre tiendas físicas renovadas y una presencia online fortalecida. (REUTERS/Brendan McDermid)

La apuesta de Macy’s

En un esfuerzo por revitalizar su negocio y adaptarse a las tendencias del mercado, Macy’s está ampliando su enfoque hacia marcas subsidiarias que han mostrado un mejor desempeño: Bloomingdale’s y Bluemercury. Estas marcas han experimentado un crecimiento sólido en ventas, lo que las convierte en pilares estratégicos dentro de los planes de la compañía.

Como parte de su estrategia, Macy’s planea abrir 15 nuevas tiendas Bloomingdale’s y 30 nuevas ubicaciones de Bluemercury en los próximos tres años. Esta expansión responde a la demanda de los consumidores por experiencias de compra más exclusivas y especializadas, áreas en las que ambas marcas han sobresalido.

Además de las aperturas, la compañía está invirtiendo en la remodelación de 30 tiendas Bluemercury. Estas actualizaciones buscan mejorar la experiencia del cliente, modernizar los espacios y adaptarlos a las expectativas de los compradores actuales.

Otro componente clave es el proyecto denominado “Las Primeras 50″. Este consiste en renovar y optimizar los locales considerados estratégicos, transformándolos en un modelo para el futuro de la marca. Estas tiendas han comenzado a mostrar resultados alentadores: las ventas crecieron un 1.9% durante el tercer trimestre en comparación con otros establecimientos.