Mario Vargas Llosa y la razón por la que decidió terminar su relación con Isabel Preysler: “Ya no la amaba”

A casi una semana del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, el legado literario del Nobel peruano sigue siendo motivo de homenajes, pero también se han reactivado los debates sobre su vida personal. Uno de los testimonios más comentados ha sido el del escritor y periodista Jaime Bayly, quien a través de su canal de YouTube compartió detalles íntimos sobre los últimos años del autor de ‘La ciudad y los perros’, incluyendo los motivos que lo habrían llevado a poner fin a su relación con Isabel Preysler.

El exconductor de ‘El Francotirador’, que ha seguido de cerca la trayectoria pública y privada del escritor peruano, aseguró que la decisión de separarse de Preysler fue tomada por el propio escritor, y no al revés, como se especuló en su momento. Según el periodista, fue una elección motivada por la decepción y el desgaste emocional, pero también por un cambio profundo en las prioridades del Nobel tras atravesar serios problemas de salud.

“Mario dejó a Isabel, no fue ella quien lo dejó. ¿Por qué? Porque ya no la amaba. Tal vez ese amor se quebró cuando enfermó gravemente de COVID-19 y ella no fue a visitarlo al hospital”, sostuvo Bayly. Añadió que, por entonces, Vargas Llosa ya lidiaba con una enfermedad hematológica incurable que no hizo pública. La soledad durante ese trance habría marcado un punto de inflexión emocional que, con el tiempo, contribuyó al distanciamiento.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler estuvieron juntos hasta el 2022.

Pero la enfermedad no fue la única causa de la ruptura, según Jaime Bayly. El también escritor afirmó que Vargas Llosa se sintió cada vez más incómodo con el estilo de vida mediático de Preysler. “Se hartó de la vida frívola que le imponía su pareja. No quería ser parte del circo de exclusivas que Isabel vendía a revistas como Hola!”, apuntó. Para Bayly, esta exposición contrastaba con la vocación intelectual y literaria del Nobel, quien se habría sentido cada vez más desplazado de su propio centro.

Además, el periodista mencionó que las hijas de Preysler, Tamara Falcó y Ana Boyer, también habrían influido negativamente en la relación, aprovechando la notoriedad de Vargas Llosa para obtener beneficios económicos. Según su versión, las jóvenes pedían al escritor que las acompañara a eventos y programas de televisión donde se cobraban cifras considerables por su presencia. “Mario no quería ser parte de toda esa civilización del espectáculo. Había terminado siendo un rehén de aquello que siempre criticó”, sentenció.

Mario Vargas Llosa, quien falleció el pasado 13 de abril en Lima, rodeado por sus hijos, nietos y su exesposa Patricia Llosa, vivió sus últimos años en un entorno familiar más íntimo. Bayly destaca que, tras separarse de Preysler, el autor regresó a su círculo cercano, quizá buscando paz en medio de su delicado estado de salud.

Isabel Preysler tuvo una relación de casi 8 años con Mario Vargas Llosa.

Este nuevo retrato de sus últimos años revela a un Vargas Llosa más humano, consciente de sus errores, cansado de la exposición mediática y deseoso de reconciliarse con sus raíces y su familia. Aunque polémico, el testimonio de Bayly arroja luz sobre el lado más personal y vulnerable del Nobel peruano, cuya obra seguirá marcando la historia de la literatura mucho más allá de los escándalos del espectáculo.