Mauricio Sana: “En la Argentina no hay un monopolio aerocomercial, sino seis o siete”

El CEO de Flybondi, Mauricio Sana, dijo que la agenda del Gobierno de desregulación en el sector aerocomercial configura “un escenario positivo a futuro”, pero que hasta ahora “no se ha atacado el problema de cómo hacer que el mercado sea atractivo dentro de un entorno económico como el argentino”. Y agregó: “Estamos atacando la desregulación o la regulación específica del sector aeronáutico, pero hacia atrás todo sigue siendo igual. Hoy puedo crecer infinitamente, pero no tengo cómo pagarlo, no tengo los mecanismos”. En tanto, la low cost fue recientemente autorizada a brindar servicio de rampa para terceros y va a poder competir con Intercargo.

¿Quién compra hoy un pasaje en Aerolíneas Argentinas?

–¿Cómo ve el nuevo escenario de cielos abiertos y desregulación?

–Creo que se configura un escenario bastante más positivo de lo que se ha visto en los últimos años respecto de lo que debería ser una política aerocomercial general, más allá de si es cielos abiertos o no. Hay muy buenos indicios en lo que tiene que ver con transparencia, una regulación mucho más moderna, una regulación alineada a lo que hoy demanda realmente un mercado como el argentino o como los que estamos viendo en la región. Ahora, no podemos negar también que venimos de muchos años de una política que no era así: no tenía ni apertura ni visión de crecimiento. Veníamos de una política bastante cerrada, casi de “mono compañía”, que es difícil de cambiar. Y sobre eso hay algo bien interesante: somos los mismos desde hace 10 años o 15 años, así que es muy lindo decir que queremos que crezca el mercado, pero hay que ejecutarlo.

–De los decretos que fueron saliendo, ¿hay alguno que impacte en los planes de la compañía?

–Todo lo que se está anunciando ahora obviamente que entra en los planes de la compañía, porque antes los planes estaban hechos con todas las barreras que había. Estamos analizando si podemos traer aviones con otras matrículas y si los podemos traer más rápido que antes. Pero, si bien los decretos y los anuncios regulatorios van hacia esa flexibilidad, la implementación es muy difícil. Y ahí quiero hacer un paréntesis. Si bien el anuncio cultural es muy bueno, nosotros seguimos operando con el mismo contexto monopólico en el que veníamos. En esta industria no hay un solo monopolio, hay como seis o siete: el de los pilotos, el de los operadores de servicios aeroportuarios, el de los tripulantes de cabina, el de los administradores, etcétera. De lo único que hay varios competidores es de líneas aéreas. Eso fue lo que aprendieron todos nuestros reguladores, que siguen siendo los mismos desde el punto de vista técnico. Es decir, si bien el mensaje es muy positivo y está entrando en nuestros análisis y planes, tenemos que ir caminando en función de cómo se van a implementar todos esos decretos.

–¿Qué falta?

–Por ejemplo, se pueden traer aeronaves con otras matrículas, pero todavía no está totalmente escrita la regulación específica. Por otro lado, Flybondi recibió aprobación hace un mes para utilizar las clásicas mangas de Aeroparque y hasta hoy no lo podemos implementar.

–¿Por qué?

–Porque falta bajar la regulación y ver quién hace que se cumpla: el aeropuerto o el Orsna. Entonces fijate que otra vez el mensaje es súper positivo, pero nos falta caminar o avanzar en ese sentido.

–¿Cómo sigue el acceso a dólares para pagar los alquileres de los aviones?

–La modalidad que existe para pagos en el exterior es que permiten sacar el dinero 30 días después del último día de servicio, entonces algo que yo iba a pagar entre el 1° y el 5, lo estoy pagando a 30 días o 60 días. En primer lugar, los lessors te cobran intereses de mora por esos períodos, pero lo más difícil es que esto no está estandarizado a nivel mundial y no te quieren alquilar los aviones. Eso es en servicios. En cuanto a los repuestos, que son bienes, te permiten pagar en cuatro cuotas mensuales después de la fecha de despacho ¿Qué significa esto? Que hoy tengo la cadena de suministros del avión rota, porque algo que antes podía resolver en seis horas, ahora me toma 96. Es un efecto dominó que termina en que el pasajero lo nota. Antes no se notaba. Lo podíamos resolver.