MEF se opone a reducción IGV de 8% a restaurantes y hoteles: No bajó los precios ni incentivó formalización

El MEF está en contra de que se amplié la reducción del IGV a restaurantes y hoteles, y da versión contraria a gremios sobre los beneficios en la formalización. - Crédito Composición Infobae/MEF/Andina

MEF se pronuncia. La Comisión de Economía del Congreso ha aprobado el dictamen para que la medida de reducción del IGV a 8% para restaurantes y hoteles se amplíe inclusive hasta el 31 de diciembre de 2027. Como se recuerda, esta medida fue promulgada en 2022 tras la pandemia con la intención de reactivar a restaurantes y hoteles.

Sin embargo, la medida está vigente solo hasta fines del 2024, este año. Por eso, los gremios de empresarios, como la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), han solicitado que esta medida se amplíe, alegando también que esto ha beneficiado más allá de su sector. “El beneficio no solo ha sido para los empresarios; también se ha logrado formalizar a un número significativo de empresas, lo que contribuye a una mayor recaudación y estabilidad para el Estado”, argumentó el gremio.

Ante este escenario, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha sacado un comunicado siendo bastante tajante con respecto a esta medida. La cartera de José Arista está en contra de la amplicación, y, además, según su versión, no solo no habría habido mayor beneficio para la formalización, sino que inclusive se habría visto un aumento en los precios.

Mientras el sector de restaurantes y hoteles está a favor de la medida, el MEF se ha pronunciado en contra. - Crédito Andina

Debería haberse reflejado en menores precios

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) expresó su preocupación respecto a la posible ampliación del periodo de vigencia de la reducción de la tasa del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los restaurantes, hoteles y alojamientos turísticos. Esta cartera emitió un comunicado luego de que la Comisión de Economía del Congreso aprobará la medida (la cual aún deberá ser ratificada en el Pleno).

Para explicar su oposición a esta medida, el MEF lista tres razones: la primera toca muy de cerca a los consumidores peruanos. La institución que lidera José Arista explica que la lógica detrás de una exoneración o reducción de la tasa del Impuesto General a las Ventas (IGV) es que esta se refleje en menores precios hacia los consumidores. Por ende, también, se debería generar una mayor demanda de bienes y servicios.

“Eso no ocurrió. Durante el 2023, los precios en restaurantes subieron más que la inflación de alimentos. El INEI informó que los precios de los servicios de comidas fuera del hogar incrementaron en 6,6%, lo que superó a la variación de precios de los alimentos consumidos en el hogar que se incrementaron en 3,7%.”, criticó el MEF.José Arista, ministro de Economía, en contra de la decisión de la Comisión de Economía. - Crédito Infobae/Edwin Montesinos/MEF/Congreso

Es así que a pesar de que la tasa del IGV se redujo, los precios en los restaurantes no solo no se redujo, sino que se vió un incremento en lo que pagan los consumidores. Además, la entidad señala que esta reducción configura un “beneficio ciego que favorece en mayor medida a las empresas que no lo necesitan”, dado que las que se acogen son las que tienen mayores niveles de ventas, y las que deberían pagar más impuestos.

No contribuyó a la formalización

Asimismo, contrariamente a lo que señaló en su momento el gremio Ahora Perú, el MEF considera que no se ha visto un beneficio en la formalización.

“La medida tampoco habría incentivado una mayor formalización ni mejora en el cumplimiento tributario de los contribuyentes del sector. En el 2022, en la actividad restaurantes y hoteles existían 130 mil contribuyentes, más del 50% estaban en el Nuevo RUS, régimen que no se encuentra afecto al IGV. A abril 2024, dicha proporción se mantiene.”

Añadido a esto, la otra razón que el MEF señala para estar en contra de la medida es el costo fiscal que supone. “Según estimaciones de la Sunat, en 2023 la reducción de la tasa del IGV de 18% a 10% implicó un costo fiscal de S/743 millones de menores ingresos fiscales, de los cuales 5,7 mil contribuyentes con las mayores ventas se benefician con más de S/560 millones”.