El presidente Javier Milei presentó ayer en el Congreso Nacional su proyecto de presupuesto 2025, que ya fue enviado a la Cámara de Diputados y que a partir de hoy comenzará a negociarse con bloques dialoguistas para poder conseguir el número para la media sanción.
Diferentes voces negociadoras del oficialismo comentaron en reserva que los números estarán justos. El síntoma clave de esa lectura es que los espacios opositores que facilitaron la aprobación de la Ley Bases ahora se muestran más renuentes a apoyar los proyectos libertarios.
Esa situación se evidenció en las recientes derrotas legislativas que el bloque oficialista, La Libertad Avanza, sufrió durante el último mes: la sanción del proyecto de financiamiento universitario, el volteo del DNU con fondos reservados para la SIDE y la aprobación de la movilidad jubilatoria impulsada por la oposición (luego vetada por el Presidente).
La mesa entre La Libertad Avanza, el PRO y el MID
Por esa situación, a comienzo de mes el Presidente decidió formalizar una mesa política con dirigentes de confianza, que pudiera articular de mejor manera la estrategia para impulsar proyectos propios, a la vez de servir como receptores de demandas de parte de bloques aliados.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y el presidente de la Cámara baja, Martín Menem -ambos partes de esa mesa- fueron quienes recibieron en Casa Rosada esta mañana a diputados del PRO y el MID, los dos bloques más cercanos al oficialismo y que se encuentran dispuestos a acompañar prácticamente todos los proyectos impulsados por Milei.
Aunque en la previa se especulaba con que el eje principal fuera el Presupuesto 2025, los diputados que integraron la reunión esgrimieron que el invite fue para hablar de los proyectos de reforma educativa, la ley hojarascas y otros proyectos complementarios impulsados por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, que también fue de la partida.
Quienes lideraron la comitiva opositora fueron los jefes de bloque Cristian Ritondo (PRO) y Oscar Zago (MID), que llegaron con sus respectivos legisladores nacionales: Silvia Lospennato, Silvana Giudici, Alejandro Finocchiaro, Sabrina Ajmechet, por el lado de los amarillos; y Eduardo Falcone, por el Movimiento de Integración y Desarrollo. Del lado del oficialismo en Diputados estuvieron el jefe de bloque Gabriel Bornoroni, Nicolas Mayoraz, Santiago Santurio, Nadia Márquez y Carlos Zapata.
El apartado del Presupuesto solo tomó unos pocos minutos en esa reunión. Allí, Martín Menem y Guillermo Francos les marcaron que esta semana habría diálogos entre el Gabinete económico de Luis Caputo y los encargados de la Comisión de Presupuesto y Hacienda para fijar fecha de reuniones en Diputados.
“Nos dijeron que la semana que viene podría darse la primera reunión de comisión”, afirmó desde el PRO. En tanto, un alfil de La Libertad Avanza calculó que todo el proceso de negociación podría llevar alrededor de “ocho semanas”.
El zoom por los u$s 60.000 millones de ajuste
En paralelo a eso, la Jefatura de Gabinete estaba terminando de cerrar los últimos invitados para una reunión por videollamada entre gobernadores y el ministro de Economía, Luis Caputo. Según pudo saber El Cronista, en ese Zoom estarían todos los mandatarios subnacionales salvo Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
Algunos gobernadores se acercarían a la Casa Rosada para poder dialogar de manera directa con los funcionarios. En la reunión estaban confirmados el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Este último es el principal responsable de la confección presupuestaria que se dio a conocer ayer.
Varios de los mandatarios provinciales que estarán presentes dejaron trascender su malestar por los primeros números que se conocieron del proyecto de presupuesto. En rigor, en su discurso de ayer Milei les pidió a los gobernadores un “ajuste adicional” de 60.000 millones de dólares para cumplir con el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PIB.
Las gestiones buscarían calmar a los jefes provinciales y marcarles que el sentido del ajuste podría ser más moderado. Aunque su influencia es marcada en los bloques de Diputados, su poder es aún mayor en el Senado.
Un diputado de altísima estima de Milei afirmaba ayer luego del discurso que “en el Senado estamos realmente complicados”. “La mitad es kirchnerista, ahí es la verdadera batalla”, agregaba. Un alto colaborador del Presidente se presentó esta mañana en la Casa Rosada y decía que “parte del PJ nos prometió que nos iba a dar los números”. Desde algunas bancas de diputados de Unión por la Patria desmentían esto último.
En relación a eso, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmaba esta mañana en su habitual conferencia de prensa que “sería muy extraño que nos rechacen el Presupuesto porque lo único que quiere garantizar es que no se van a dilapidar recursos. Si así fuera sería un registro histórico por lo lamentable. Si no lo aprueban es obvio, tendremos que seguir con el presupuesto del año pasado”.