En un movimiento que sacude el panorama de la realidad virtual y aumentada, Meta lanzó esta semana dos productos que desafían el protagonismo de Apple Vision Pro y posicionan a la compañía a la vanguardia de la innovación en este campo. El hecho es que, con la presentación del headset Meta Quest 3S y el prototipo Orion, establece un nuevo estándar tanto en capacidades como en costo de acceso.
Por caso, el anuncio de Quest 3S marca un hito significativo en la estrategia de la compañía de hacer que la realidad mixta sea accesible a un público amplio. Con un precio de u$s 299,99 para la versión de 128 GB y u$s 399,99 para la de 256 GB, Meta se coloca en una posición muy ventajosa respecto de Apple Vision Pro, que se lanzó en febrero a u$s 3.499.
Quest 3S puede verse como una versión económica de su predecesor, el casco Quest 3 original. Pero, equipado con las mismas capacidades de realidad mixta y rendimiento, ofrece una experiencia inmersiva a un precio que rivaliza incluso con muchas consolas de videojuegos. La principal diferencia es que el Quest 3, que ahora se vende a u$s 499,99, trae 512 GB de almacenamiento y mayor resolución en su display: 2.064 x 2.208 píxeles versus 1.832 x 1.920 en el nuevo modelo S.
Lo que hace muy atractivo al Quest 3S es su compatibilidad con la extensa biblioteca de aplicaciones y juegos del ecosistema Quest”. Además, Meta mejoró su sistema operativo con optimizaciones para la computación espacial y mejor soporte para aplicaciones 2D esenciales como YouTube, Facebook e Instagram.
Orion: los nuevos “anteojos” de realidad aumentada
Mientras Quest 3S apunta a “democratizar” la realidad mixta, Orion es un salto en la tecnología de realidad aumentada (AR). Este prototipo de lentes, anteriormente conocido como Project Nazare, es descrito por Meta como “el par de gafas AR más avanzado jamás fabricado”.
Lo que distingue a Orion es su estilo de anteojos convencionales y su campo de visión de aproximadamente 70 grados, el más amplio en este formato de gafas AR hasta la fecha. Este logro se debe a una serie de innovaciones tecnológicas, como los lentes de carburo de silicio y paneles uLED.
El diseño de Orion es un triunfo de la miniaturización. A pesar de incorporar siete cámaras y sensores diminutos en los marcos, mantiene la apariencia y sensación de un par de lentes convencionales. Esto permite que los usuarios mantengan el contacto visual natural, algo que los dispositivos más voluminosos como el Apple Vision Pro no pueden ofrecer.
Orion introduce un sistema de interacción que combina seguimiento ocular, seguimiento de manos y una pulsera con sensores para ofrecer una experiencia de usuario fluida y natural. Este enfoque multifacético para la entrada de datos promete ser más intuitivo que las soluciones actuales.
Para manejar el poder de procesamiento necesario sin comprometer el diseño compacto, Meta desarrolló un componente externo inalámbrico que aloja procesadores personalizados diseñados por la propia compañía. Permitirán, asegura Meta, gráficos de baja latencia, IA y percepción avanzada; todo eso, a la vez que se mantienen las gafas ligeras y compactas.
Desafío a la tecnología de Apple
Con estos lanzamientos, Meta desafía directamente la posición de Apple en el mercado de la realidad aumentada y virtual. Mientras que el Apple Vision Pro capturó la atención por sus características avanzadas, su alto precio lo coloca fuera del alcance de muchos consumidores.
Meta, por otro lado, está adoptando un enfoque dual: por un lado, ofrecer tecnología de realidad mixta accesible con su headset Quest 3S, que hace más fácil el acceso a experiencias inmersivas; por otro, impulsar la innovación con Orion, que propone un nuevo estándar para los usos que son posibles en un formato de anteojos convencionales.
Este enfoque permite a Meta apelar tanto a los consumidores promedio como a los entusiastas de la tecnología, con lo que cubre un espectro más amplio del mercado que el que Apple está abordando actualmente con Vision Pro.