Mañana se cumplirá un año desde que Javier Milei asumió en la Presidencia de la Nación. Por esa misma cuestión, mañana se emitirá una cadena nacional que tendrá como principal protagonista al jefe de Estado, que dará un discurso de aproximadamente 30 minutos en el que hará un repaso de todas las medidas implementadas en la gestión y sus resultados, con la herencia recibida del Frente de Todos como principal foco de críticas.
El discurso será grabado este martes a las 17.30 horas en la Casa Rosada y, por el momento, se preveía que fuera en el Despacho Presidencial. Según pudo saber El Cronista, Milei será el único orador y estará acompañado por la plana mayor de su Gabinete, con los ministros y secretarios presidenciales. Horas antes, saldrá de la Residencia Presidencial de Olivos rumbo a un evento de la Sociedad Rural, en donde disertará a las 10 de la mañana.
Hasta esta tarde, la redacción de esa alocución -calculada de entre 30 y 35 minutos- estaba en el tramo final de las correcciones. En eso trabajaban Milei y su asesor presidencial, Santiago Caputo, quien es la cabeza estratégica para la narrativa que quiere el Gobierno de cara al año próximo, en el que seguirán estando bajo una debilidad legislativa importante y que las medidas económicas y de seguridad son las que signarán la suerte electoral de La Libertad Avanza, el partido del oficialismo.
Voceros oficiales de la Presidencia dejan trascender que no se esperan anuncios puntuales. Al menos no cuestiones puntuales de la economía, como una fecha para la salida del cepo cambiario, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional o de baja del ritmo del crawling peg; cuestiones que se miran de cerca desde el sector financiero y empresarial.
En cambio, el eje central del discurso va a ser el de ratificar la gestión y profundizar las directrices libertarias para el segundo año de la presidencia Milei.
Los libertarios llegan al año de gestión en un momento de buenas mediciones para Milei en diversas encuestas. Según los últimos datos elaborados por la Universidad Di Tella, el Índice de Confianza en la Gestión (ICG) se encuentra en 2,66 puntos, la medición más alta que registró el Presidente a excepción de diciembre de 2023.
Justamente, el repunte tiene dos meses consecutivos, lo que marca la resiliencia de la imagen presidencial pese haberse hecho diferentes ajustes del gasto, sea por diferentes programas o áreas clave, del despido de empleados públicos o de menos fondos a las provincias; todos enmarcados en la política del “No hay plata” que se popularizó en los primeros meses de gestión y que luego mutó al “déficit cero” que el gobierno usó para anclar las expectativas de los mercados.
A través de la arista económica es como se van a enfocar las expectativas del año próximo. El Gobierno buscará ratificar el rumbo bajo la presunción de que la inflación seguirá a la baja y que, en términos anuales, se posicione entre el 20 y 25%. Son cifras similares a las que maneja la consultora financiera Delphos, que pronostica un escenario base de 27% anual y una recuperación de la economía de entre 5 y 6,5%
En sintonía, se hará énfasis en la desregulación que está llevando adelante el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien cuenta hasta el 8 de agosto del próximo año para usar las herramientas excepcionales de la Emergencia Administrativa que fue declarada con la Ley Bases.
El foco también estará en la seguridad (por las cifras de inseguridad y por el combate contra el narcotráfico) y en la cuestión social (tanto por el aumento real de la AUH como por el fin de la intermediación de los planes sociales), áreas que están a cargo de las ministras Patricia Bullrich y Sandra Pettovello, respectivamente, dos funcionarias a las que Milei mantiene en altísima estima y de las que reivindicará la gestión. Habrá menciones a los funcionarios más considerados.
Por el lado de las críticas, estas se enfocarán a la herencia kirchnerista que provino de la gestión del Frente de Todos, particularmente vinculada a la inercia inflacionaria que se manejaba antes de que asumiera Milei. Aun así, la crítica también se amplía a los sectores opositores que no comulgan o no colaboran con el Gobierno, a quienes los estrategas de Milei los englobaron dentro del término “Partido del Estado”. Es a partir de esa polarización que Milei busca generar un escenario de dos polos de cara a la competición electoral del año próximo.