El presidente Javier Milei afirmó que su gestión eliminará el cepo al dólar este año. Durante una entrevista, aseguró que el 31 de diciembre de 2025 no va a haber más restricciones cambiarias. Asimismo, anticipó que, si baja aún más la inflación, podrá terminar con el ritmo de microdevaluaciones diarias (crawling peg) que aplica al tipo de cambio oficial. ¿Realmente podrá cumplir ambas promesas el equipo económico?
Milei dijo que es probable que logre plasmarlas en la realidad incluso bastante antes de fin de año, pero los analistas del mercado coinciden en que un requisito fundamental para avanzar en estos dos sentidos es tener dólares suficientes en el Banco Central (BCRA).
“La posibilidad de levantar o no el cepo este año depende de que se recapitalice el BCRA y se fortalezcan las reservas para que pueda financiar los dólares que necesita”, detalla a El Cronista Sebastián Menescaldi, economista de Eco Go.
En la misma línea,
Horacio Miguel Arana, economista de la Fundación Internacional Bases, señala que las limitaciones que hoy tiene el Gobierno para levantar el cepo “son las mismas que las que tenía del día cero y la más importante es que tiene las reservas en niveles negativos”. Por ende, resalta que fortalecerlas es el ancla necesaria para avanzar en ese sentido. Algo que, en este momento, aún parece lejano.
“Hoy no están dadas las condiciones para levantar el cepo. El dólar está atrasado, el Central no tiene reservas netas positivas y tampoco las está acumulando”, dice el economista es investigador del Conicet Juan Graña. Y advierte que, si decidieran levantar el cepo con atraso cambiario, implicará una devaluación importante, que sería muy difícil de controlar sin dólares suficientes en el regulador monetario.
Es por eso que, más allá de que el Presidente considere que una caía en la inflación en torno al 1,5% le permitiría eliminar el crawling peg, Menescaldi evalúa que el tema de las reservas es un elemento clave también para avanzar con ese paso.
¿El crawling peg se puede eliminar con una baja de la inflación?
“Creo que el ritmo de devaluación que aplica el BCRA va muy atado a que pueda o no levantar el cepo más que a la inflación porque sin reservas no se puede ir hacia un tipo de cambio flexible”, opina.
Indica, no obstante, que todavía no está muy en claro qué esquema cambiario quiere aplicar el Gobierno. “Toto (Luis Caputo) quiere aplicar un tipo de cambio casi fijo y Milei imagina un esquema flexible”, describe.
Eso también va muy atado a ver si puede o no levantar el cepo más que a la inflación porque sin reservas no se puede ir hacia un tipo de cambio flexible, por lo que exige una recapitalización del BCRA.
El tema es que, tal como plantea el informe semanal de Invertir en Bolsa (IEB), “aún con la mejora en el ritmo de compra de divisas, al Gobierno se le dificultaría mejorar la situación de las reservas del BCRA, las cuales se han venido deteriorando desde el comienzo del año”. Detallan que mantienen negativas en alrededor de u$s4.000 millones.
El acuerdo con el FMI, pieza clave
Es por eso que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) será clave para definir el futuro del esquema cambiario, sobre todo porque los precios están a la baja en el mundo y la sequía impacta de manera negativa en las perspectivas de ingreso de dólares de la cosecha.
En ese contexto, el economista Haroldo Montagu, director de la consultora Vectorial asegura que “el equipo económico apunta a llegar más o menos bien en términos de estabilidad cambiaria a la cosecha gruesa, que puede no se esperaba este año, y el segundo paso es conseguir un puente hasta las legislativas, donde confía en que tendrá un buen resultado electoral y que eso sea un golpe de confianza para acceder a los mercados internacionales de deuda y para acceder a fondos del FMI”.
En ese contexto, el crawling peg y el cepo siguen en la mira del gobierno para eliminarlos. “Lo ha manifestado tanto el presidente como el ministro Caputo y estiman un plazo máximo de este año para concretarlo, pero esos pasos se vuelven más sensibles por el hecho de que cualquier mal movimiento puede torcer el nivel de precios”, advierte Arana.
Por ende, el mercado considera que fortalecer las reservas internacionales es el ancla necesaria para avanzar. Si entran los dólares del acuerdo con el FMI el futuro del esquema cambiario estará mucho más alineado con lo que espera el Gobierno y lo que anunció Milei. No obstante, esto parece no estar tan atado a la política monetaria, “que ya está muy clara y es emisión cero a base de superávit fiscal”, explica Arana ni a la inflación, en el caso del crawling peg.
Muchos analistas arriesgan que una vez que se levante el cepo habría un salto cambiario a alrededor de $1.400 por dólar. Si se logra mantener en torno a ese nivel, no sería un problema, pero, para ello, hace falta reforzar el poder de fuego del BCRA, de lo contrario, la inestabilidad cambiaria puede ser un problema grave hacia adelante.