En la primera sesión de esta semana del juicio a Rubiales ha llegado el momento de declarar de la actual seleccionadora de la selección femenina de España y número dos de Jorge Vilda durante el mundial de 2023, cuando Luis Rubiales dio el beso no consentido a Jenni Hermoso.
En su declaración, Tomé ha asegurado que la decisión de no convocar a Jenni Hermoso tras el mundial fue solamente suya y que ni Rubiales, ni Jorge Vilda, tuvieron ninguna influencia en la misma. “Fue un tema deportivo”.
“Creo que deportivamente no estaba en las condiciones de lo que queríamos ejercer en esas fechas”, ha explicado, contestando a las preguntas de la defensa del principal acusado y ha sido tajante al expresar que la decisión fue totalmente suya: “Yo soy la absoluta responsable”.
Contestando a las preguntas de la Fiscalía, ha añadido otra razón a la no convocatoria, la versión que dio en el juzgado de instrucción, y que fue también para “protegerla”. Ha explicado que en ese momento estaban “en una situación muy desagradable, sobre todo Jenni”, debido a la presión mediática y consideró que no estaba en las condiciones idóneas.
“De la mano de Jorger Vilda”
La principal razón por la que Tomé ha declarado, es por la versión de las acusaciones, que aseguran que la decisión de no convocar a Jenni Hermoso fue como castigo por no haber participado en un vídeo junto a Rubiales para “quitar hierro” al asunto del beso.
La seleccionadora si ha confirmado que entró en la Federación “de la mano” de Jorge Vilda en 2018, pero que no recuerda quién era el presidente en ese momento. Si que ha afirmado que en ese momento no era Rubiales, que entró al puesto en mayo de ese año.
Sobre el beso, ha declarado que no se enteró en el momento y que no habló con la jugadora sobre el tema hasta días después, ya cuando habían vuelto a España.
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