Moria Casán atacó como nunca a Susana Giménez, su ex amiga: “Hablar de ella atrasa porque…”

Cuando parecía que la paz podía llegar entre Moria Casán y Susana Giménez, un nuevo capítulo avivó la interna más picante del mundo del espectáculo. “Es como un rottweiler que cerró sus fauces y no suelta”, dijeron en el programa del Trece mientras repasaban las declaraciones de La One, que hace poco dijo que Susana estaba gagá.

¿El motivo de su bronca? Que Susana, según ella, “hizo la guita acá y se fue a vivir a Uruguay para que le perdonen impuestos”. “Yo soy argentina, pongo el pecho, trabajo, trabajo, trabajo. Hace años que vivo acá, tengo mis cosas acá y pago impuestos acá, hablar de Susana atrasa”, lanzó Moria con todo, fiel a su estilo sin anestesia.

Como siempre, cada vez que le preguntan por la diva de los teléfonos, Moria aprovecha para dejarle un palito en cámara. La conductora también recordó con nostalgia —y algo de ironía— las épocas en las que visitaba el living de Susana.

“Me encantaría verlas juntas en un escenario, pero Moria ya dejó claro que no le gusta cómo se maneja personalmente Susana”, dijeron al aire. Y no es la primera vez que lo deja en claro. La tensión entre ambas viene desde hace años. Si bien compartieron momentos icónicos en televisión, todo se fue desgastando con el tiempo.

En uno de los repasos del panel, recordaron cuando Moria viajó con Graciela Alfano a Miami y también se picó todo. “Cuando se ponen bélicas, se tiran entre ellas. Si te metés en el medio, terminás recontra tiroteado”, comentaron entre risas.

Mientras Moria sigue activa, haciendo su última temporada de Brujas en Mar del Plata y mostrando que está espléndida, Susana elige un perfil más bajo. “Ella necesita días de tranquilidad con sus perros… hace dos o tres especiales y se va de vuelta”, comentaron con picardía. ¿Será eso lo que realmente le molesta a Moria?

Moria, que no suelta ni cuando está en plan abuela, fue noticia la semana pasada al ser vista retirando a su nieto del colegio con una elegancia arrolladora. Aunque el momento parecía tierno, no dejó de mostrar que la One está siempre lista para ser el centro de atención, incluso en los momentos más simples.