Si bien Nicolás Cabré siempre fue un papá muy presente para Rufina, en las últimas semanas el actor empezó a pasar un tiempo extra con su hija desde que su mamá, la China Suárez, inició su adrenalínica y polémica novela turca con Mauro Icardi, un romance que, hoy por hoy, la tiene instalada en Estambul.
Y mientras la China se pasea con su nuevo novio por las calles turcas, Cabré eligió irse del país y compartir una gran aventura con su hija Rufina y su novia Rocío Pardo, un viaje a Japón que lo tiene de lo más entusiasmado. Es que, además de disfrutar de descubrir juntos la ciudad, Cabré se prepara para correr la maratón de Tokio, el 2 de marzo, junto a 38 mil corredores.
“Hola, Japón”, anunció Cabré en las últimas horas, al arribar con su pareja y la nena a la capital oriental que los tiene subyugados con sus excentricidades, colores, detalles característicos y ese ritmo vertiginoso tan local, signado por la tecnología de punta.
¿Y Rufina? Fascinada. Encantada con las calles de Shinjuku, la nena sonríe en los videos que toma su papá, entretenidisimo como un niño más con los hallazgos que les propone Tokio y sus rincones que exploran día a día.
LA CHINA SUÁREZ HUNDIÓ A TODOS SUS EX NOVIOS, INCLUIDO CABRÉ
En estos días de máxima expresión de su inconmensurable amor a Icardi en Turquía, la China Suárez terminó tirándole tierra a Nico Cabré, Benjamín Vicuña y todos sus ex en medio de una declaración a Mauro Icardi en sus redes. ¿Cómo? Los trató de “feos”. O, al menos, no tan bellos como el ex de Wanda Nara.
Orgullosa de su pareja, la China publicó un video donde aparece el rubio caminando por las calles turcas. Hasta acá, nada raro. Lo llamativo es la estrofa de la canción de Emilia Mernes que eligió para musicalizar su historia y que para que no queden dudas, transcribió: “Toy robando, qué afortunada que soy. Nunca tuve un novio tan hegemónico”.