Mis dientes inferiores se han torcido mucho más en los últimos años. Es una sorpresa. Antes estaban perfectamente rectos, gracias a la ortodoncia usé durante tres años de secundaria.
Pregunté a algunos amigos de mediana edad si habían notado lo mismo, y algunos me dijeron que ellos también tenían los dientes inferiores recientemente torcidos.
Así que llamé a la Dra. Leila Jahangiri, catedrática de prostodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York, y le pregunté si esta experiencia era común. No es raro que los dientes se desplacen con la edad, me dijo, y suele ocurrir más en los dientes inferiores que en los superiores.
No todos los dientes se mueven a medida que se envejece, agregó, pero si lo hacen, las razones más comunes incluyen la pérdida de un diente, la enfermedad de las encías, que puede hacer que los dientes sean inestables, y el desgaste de los dientes por cosas como el bruxismo.
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Pero mi conversación con la Dra. Jahangiri me hizo preguntarme: ¿Hay otras maneras sorprendentes en que cambiamos a medida que envejecemos? ¿Qué se considera normal y qué no? Acudí a los expertos.
Tu voz puede cambiar
“A medida que los adultos envejecen, sus cuerdas vocales suelen volverse más delgadas y menos flexibles, y pueden no cerrarse con la misma firmeza”, explica el Dr. Ted Mau, director del centro de voz del Centro Médico UT Southwestern. Como resultado, la voz puede volverse más débil o ronca.
La edad puede afectar la voz de hombres y mujeres de diferentes maneras, añade el Dr. Mau. Algunos hombres pueden notar que, a medida que envejecen, su voz se vuelve más aguda, explica. “Por lo tanto, algunos hombres, aunque solían tener una voz profunda y sonora, pueden perder su tono con la edad”, señala. Por otro lado, agrega que los cambios hormonales en las mujeres mayores pueden hacer que su voz se vuelva más grave.
Si los cambios en la voz afectan el bienestar o se tienen cambios de voz abruptos, como ronquera repentina que persiste durante más de varias semanas, el Dr. Mau recomienda visitar a un médico otorrinolaringólogo.
Te encogerás (y seguirás encogiéndote)
La mayoría de las personas pierden altura a medida que envejecen, comenzando alrededor de los 40 años. Pero las investigaciones muestran que los hombres y las mujeres pierden altura de manera diferente: a los 70 años, los hombres perderán un promedio de dos centímetros y medio, mientras que las mujeres cerca de cinco centímetros.
¿Y después de los 80? La misma investigación sugiere que probablemente se perderán unos centímetros más.
La pausa necesaria para oxigenar el cerebro y reenfocar objetivos
“Hay varias razones por las que nos encogemos a medida que envejecemos”, dice Ardeshir Hashmi, jefe de sección del Centro de Medicina Geriátrica de la Clínica Cleveland.
Con la edad, perdemos hueso y cartílago en las vértebras de nuestra columna, lo que puede hacernos más bajos, señala el Dr. Hashmi.
“Además, los músculos abdominales y lumbares que rodean la columna vertebral pueden debilitarse, lo que dificulta mantener la columna erguida. Incluso el aplanamiento de los arcos de los pies con el tiempo puede contribuir a la pérdida de estatura, agrega.
Es posible que se pueda reducir el ritmo en parte manteniéndose físicamente activo y haciendo ejercicios con pesas que fortalezcan el centro del cuerpo y estimulen el crecimiento óseo, y consumiendo suficiente calcio y vitamina D en la dieta, dice.
“Una pérdida significativa de estatura puede indicar osteoporosis u otras afecciones”, dice Hashmi. Si uno nota que se ha achicado más de 2.5 cm en los últimos dos años, aconseja, sería bueno consultar con un médico.
Las migrañas pueden disminuir
Las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades de sufrir migrañas que los hombres, y sus episodios son más frecuentes y prolongados. Pero hay buenas noticias: las migrañas pueden disminuir después de la menopausia.
“La mayoría de las mujeres reportan una mejoría en sus migrañas”, afirma Seniha Nur Ozudogru, neuróloga de Penn Medicine. “Reducen la frecuencia y la gravedad, e incluso es posible que dejen de tener ataques de migraña”.
Los síntomas también pueden mejorar, añade la Dra. Ozudogru. “Con la edad, las mujeres pueden experimentar migraña sin síntomas acompañantes como dolor de cabeza, aura migrañosa o náuseas”, explica. En muchos casos, dice, las migrañas son molestas, en lugar de debilitantes.
Adopto un enfoque wabi-sabi para mi nueva sonrisa. Mi voz también se ha vuelto un poco más grave. Me digo a mí misma que está misteriosamente ronca. Resulta que nunca es tarde para adoptar una nueva personalidad.
Por Jancee Dunn.