Durante la ceremonia militar de ascenso a subtenientes del curso militar Bicentenario Batalla de Ayacucho, el presidente de la República, Gustavo Petro, habló sobre la muerte de cuatro soldados en el bajo Cauca en un accidente.
“No cayeron en combate, las dificultades de nuestra geografía los hizo pensar que tocaron suelo, cayeron y murieron. Estaban en una operación”, indicó.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
A su vez, el jefe de Estado dijo que la operación del Ejército en Cáceres, Antioquia, dejó varios miembros del Clan del Golfo abatidos a causa de los bombardeos realizados por las fuerzas armadas.
“Hubo un bombardeo, tengo que decirlo. Hay muertos del Clan del Golfo. La operación aún no termina”, aseguró.
Petro también aseguró que lograron replegar a los miembros del grupo armado de la zona. Sin embargo, estos por órdenes de sus superiores estarían camuflados de civiles para evitar ser capturados por las autoridades.
“En su estilo delictivo recibieron órdenes por parte de sus jefes de cambiarse de ropa y de ponerse de civil para camuflarse en la zona. Es decir, es probable que se hayan disuelto porque no esperaban un enfrentamiento con las fuerzas militares”, indicó.
El propósito del gobernante de los colombianos es continuar con este tipo de tácticas para disminuir la influencia del Clan del Golfo en la zona. “Estos hombres eran básicamente incapaces de un enfrentamiento militar, quedaron disueltos y espero que sea así por siempre”, agregó.
En el curso de su intervención, confirmó que la operación representa un duro golpe al grupo armado que tiene el control de varias minas de oro en el departamento antioqueño, un ingreso notable para mantener sus operaciones.
“Alla, el oro que es la principal riqueza de esa región empieza a ser disputado desde hace tiempo por grupos ilícitos. Este recurso se está convirtiendo en la principal fuente de financiación, en este caso en concreto del Clan del Golfo”.
El Clan del Golfo prepara ofensiva contra el Ejército
El Clan del Golfo tiene todo preparado para responder a los bombardeos de las Fuerzas Militares, estrategia del Gobierno Petro. Así lo reveló el Ejército Nacional de Colombia, luego de incautar en el Bajo Cauca un arsenal de explosivos improvisados.
Entre los elementos encontrados había material de guerra, de comunicaciones e intendencia, que presuntamente pertenecían a la subestructura Uldar Cardona Rueda, del Clan del Golfo, también autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC). De igual manera, hallaron dos escopetas calibre 12 mm, municiones, cuatro canecas de cinco galones con pólvora negra y dos barras de indugel.
Otros elementos confiscados fueron uniformes de uso privativo de las Fuerzas Militares, cintelas, pasamontañas, hamacas, un botiquín con medicamentos y cuatro radios con sus cargadores.
Las Fuerzas Militares expresaron su preocupación ante el hallazgo, puesto que recuerda a una de las tácticas más peligrosas de las extintas Farc que en el mandato de Juan Manuel Santos causaron terror en el país, camuflando cilindros bomba en zonas estratégicas. Asimismo, usaban los explosivos para atentar contra la población civil y obligar al Estado a retirarse de la zona.
“Con la utilización de estos elementos, los integrantes de la estructura delictiva buscarían intimidar y constreñir a la población civil y afectar las operaciones que la Fuerza Pública despliega de manera permanente en el sector”, explicó el Ejército en un comunicado.
El Gobierno nacional instaló una mesa de diálogos con el Clan del Golfo en agosto de 2024, con la participación de Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo; Orozman Orlando Osten, alias Rodrigo Flechas; José Gonzalo Sánchez, alias Gonzalito; José Miguel Demoya, alias Chirimoya; Luis Armando Pérez, alias Bruno o Jerónimo; y Elkin Casarrubia, alias El Cura o Joaquín. Sin embargo, los constantes ataques entre ambos bandos hacen ver más lejano que se concrete la desmovilización del grupo armado.