¿Por qué en la Argentina todo cuesta más, pero la inflación desacelera?

Si se lo compara con Europa o Estados Unidos, el transporte en la Argentina era regalado. Ahora es barato. Sin embargo, para los bolsillos raquíticos de los usuarios, cada aumento representa un escollo más para llegar a fin de mes.

A partir de este martes comenzó a regir en la Ciudad de Buenos Aires un nuevo cuadro tarifario para el boleto del subte, que se suma a la actualización que también tuvieron los boletos de colectivos. El aumento del subte es de un 16,46%, lo que representa un valor de $ 757 para aquellos que utilizan la tarjeta SUBE registrada.

Tarjeta SUBE

Este ajuste también alcanza al Premetro, cuya tarifa es ahora de $ 264,95. La medida forma parte del último tramo de un plan de ajuste tarifario que vio el precio del transporte subterráneo aumentar en un 589% desde principios de 2024. Para quienes no cuenten con la tarjeta SUBE registrada, el boleto tiene a partir de octubre un valor de $ 859,07, mientras que el Premetro costará $ 300,67, describió NA.

El dilema es que con tarifas bajas se realizan menos obras, como contrapartida, con tarifas altas viajan menos usuarios. El huevo o la gallina en un país pendular donde se pasa de regalar la luz, el gas y el transporte, a cobrar por los servicios como si todos en la Argentina tuviesen ingresos de primer mundo.

Pero el transporte no es el único aumento. Los servicios de agua también subieron. Un cable de NA también indica que la boleta promedio para los usuarios del zonal bajo pasará $16.878 en septiembre $17.705 en octubre; para los de zonal medio la factura saltará de $21.005 a $22.034,24, mientras que los de zonal alto pasarán de abonar $23.129 a $24.262,32 en el décimo mes del año.

Otros aumentos se van a reflejar en las cuotas de las Prepagas, en los colegios privados y también en los alquileres, para todos aquellos inquilinos que les toque renovar.

La sumatoria de los aumentos no parece coincidir con la suba de los salarios o de los ingresos en general.

Las tarifas de servicios públicos podrían tener un nuevo ajuste pero no se definió el grado del mismo, aunque el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, dijo que “no sería más allá de la inflación”, es decir que al igual que el mes pasado rondaría el 4%.

El otro impacto, aunque no se reflejará en octubre es la decisión del gobierno porteño de subir el 100% del ABL.

El único precio, de los informados, que bajará en octubre es el de los combustibles. El recorte será hasta 3% por la caída de la cotización internacional del petróleo Brent, que se utiliza de referencia en el mercado argentino.

El panorama está lejos de ser alentador, aunque la inflación núcleo se desacelere, porque los otros aumentos están a la orden del día.