El anuncio del presidente Javier Milei sobre la intención de avanzar con una reforma tributaria para 2025, que incluya la eliminación del 90% de los impuestos nacionales y el traspaso de potestades a las provincias, es aguardado con especial atención por uno de los principales actores de la economía argentina: la pequeña y mediana empresa (pyme), que como reflejó un informe privado al elaborar el vademécum tributario argentino, debe pagar una gran cantidad de impuestos durante el año.
Ante las dificultades para poder eliminar impuestos y levantar el cepo en 2024, el mandatario prometió, como un incentivo para el sector privado, enviar un proyecto con una “reforma estructural” durante el próximo año en la que, aseguran, trabaja el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
En ese contexto, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) relevó que a lo largo del año una pyme promedio debe afrontar el pago de 39 tributos (20 nacionales, 8 provinciales y 11 municipales) y 30 regímenes de percepción, retención e información.
“El entramado tributario de una PYME tiene un alto grado de complejidad y una elevada cantidad de imposiciones tributarias”, destacó el informe del IARAF, al tomar como modelo una modelo que está constituida como una S.R.L., cuenta con un establecimiento propio; servicios de telefonía, internet, electricidad, agua y gas natural; tres vehículos (que agrega o renueva por un modelo 0 kilómetro todos los años); y empleados en relación en dependencia.
Además posee productos electrónicos -notebooks y celulares- para realizar sus actividades (renueva uno de ellos una vez al año), junto con insumos importados para la producción, una parte de la cual es exportada. Y realiza al menos un trámite administrativo por año a nivel provincial y municipal.
El hecho de que los regímenes de percepción casi igualen a los impuestos enciende alertas sobre todo de cara a la iniciativa de pasarle las potestades a las provincias. Siendo una situación que fue destacada por el contador Mario Goldman Rota.
“Hay que ver cuáles volverían a estar bajo la implementación, fiscalización y recaudación de las provincias. Porque de ser IVA y Ganancias, estamos hablando de montos significativos, del 21% y tasas que llegan hasta el 35% respectivamente”, destacó.
Y agregó: “Si ya hay inconveniente con los regímenes de percepción y retención del impuesto sobre los Ingresos Brutos, que son tasas bajas en comparativa con el Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (SIRCREB), imaginemos lo que podría ser con altas”.
Impuestos: uno por uno
En términos de actividad, por la compra de insumos, IARAF destaca que la pyme debe pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Ingresos Brutos (IIBB), Tasa de Seguridad e Higiene y Créditos (TISH) y Débitos sobre las cuentas bancarias.
Mientras que por las compras al exterior aplican los Derechos de Importación, la Tasa Estadística y el impuesto PAIS, aunque el anticipo del 95% ya no se encuentra vigente frente a la finalización el próximo 22 de diciembre por ley y el compromiso del Gobierno de no renovarlo.
En caso de que el producto final se venda en la Argentina, se grava por IVA, IIBB, TISH, Créditos y Débitos sobre las cuentas bancarias. Mientras que si se exporta es alcanzado por los derechos de exportación, uno de los tres impuestos que el ministro de Economía, Luis Caputo, prometió eliminar si se mantiene el superávit fiscal.
A nivel de los servicios, por internet se cobra IVA, IIBB , TISH, Crédito y Débitos, Fondo fiduciario del servicio universal, tasa de control, fiscalización y verificación. Mientras que por la telefonía celular aplican los mismos más la tasa por inspección de estructuras y la de tasa de abonados.
En la electricidad, IVA, IIBB, TISH, Créditos y Débitos, fondo para el desarrollo de energía provincial y tasa de alumbrado público; en gas, los mismos más el fondo fiduciario para consumo de gas residencial en zonas frías, el provincial sobre los servicios públicos y la tasa de ocupación de espacios públicos.
En el caso del agua aplica IVA, TISH, Créditos y Débitos, tasa de financiación del ente regulador y la contribución para el financiamiento de estructura sanitaria. Por los trámites administrativos en provincias y municipios, el Instituto decidió agruparlos en una a las múltiples que existen para los distintos.
En la cartelería publicitaría destacan la imposición del derecho de publicidad y propaganda; por la propiedad del inmueble de la fábrica, el Impuesto inmobiliario provincial y la tasa inmobiliaria municipal; y por la flota de vehículos el Impuesto provincial del automotor, la tasa municipal del automotor y el derecho de inspección técnica de vehículo.
A la utilización de este último se le debe sumar el seguro automotor que se encuentra alcanzado por IVA, IIBB, la TISH, Créditos y Débitos y el Impuesto nacional a seguro. Y el combustible que está por los mismos más el Impuesto al dióxido de carbono y sobre los combustibles líquidos.
Por la suma o la renovación de un vehículo, que sucede una vez al año, la pyme debe pagar IVA, IIBB, la TISH, Créditos y Débitos, Impuesto interno a los autos, motos y embarcaciones, la inscripción inicial nacional e Impuesto a los sellos.
En la otra operación, se cuenta con la posibilidad de renovar el celular o notebook, en ambos casos aplica el IVA, IIBB, la TISH y Créditos y Débitos. La diferencia está que, además, en que si se elige la primera opción es alcanzado por el Impuesto Interno a la telefonía celular y el segundo por el Impuesto Interno a los productos electrónicos.
Frente a las operaciones bancarias, las pymes se encuentran alcanzadas por Créditos y Débitos; por los empleados deben realizar las contribuciones y para los sueños de las pymes el aporte previsional en el Régimen de Trabajadores Autónomos. Y, por último, pagar Ganancias de sociedades.