Este viernes se llevó a cabo la autopsia al cuerpo de Sofía Delgado, la joven de 20 años que fue encontrada sin vida en un camino rural del departamento de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, tras 16 días de búsqueda.
El procedimiento se realizó siguiendo el protocolo de femicidio, después de que sus familiares identificaran el cuerpo, y se tomaron muestras para exámenes anatomopatológicos. Aunque el cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición, la causa aparente de muerte es asfixia mecánica, un dato que deberá ser confirmado en estudios complementarios, informaron fuentes judiciales a Infobae.
Sofía había sido vista por última vez el 30 de octubre. Su desaparición mantuvo en vilo a la comunidad de San Lorenzo. Luego de varios operativos, este viernes por la madrugada efectivos policiales la hallaron en un camino rural de la localidad de Ricardone, a unos cuantos kilómetros de su casa.
El cadáver estaba en un avanzado estado de descomposición, atado de pies y manos y envuelto en un aislante térmico, dentro de una bolsa de construcción. Los investigadores llegaron hasta la zona tras una serie de allanamientos en Puerto San Martín, procedimientos en los que surgió información sobre la ubicación del cuerpo.
En el marco de la investigación que encabeza el fiscal Carlos Ortigoza, fueron detenidos cinco sospechosos. Dos habían sido arrestados el martes pasado. Se trata de A.J.B., de 35 años, y M.L., su esposa de 29. Esta madrugada, luego de los allanamientos que derivaron en la aparición del cadáver, las autoridades detuvieron a otros dos hombres identificados con las iniciales de E.M. y B.N. y a otra mujer de nombre N.P.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, uno de los nuevos detenidos en la causa es el dueño del taller donde el miércoles encontraron un auto Peugeot 308 de color gris, similar al que fue captado por las cámaras de seguridad frente a la casa de Sofía, a la misma hora que desapareció. En ese sentido, indicaron que los datos que surgen en la investigación permitieron establecer que algunos de los sospechosos y Sofía se conocían previamente. Los datos concretos y los roles de cada uno -con base en las averiguaciones del fiscal- se conocerán en la audiencia de imputación que se desarrollará en los próximos días.
La primera pareja fue detenida el martes en Pergamino tras un operativo de la DDI local. En la vivienda donde estaban los sospechosos, ubicada sobre la calle General Paz, en la localidad de El Socorro, los agentes encontraron varios pendrives, discos rígidos, dos notebooks, la llave de un Peugeot y juguetes sexuales utilizados en la práctica de sadomasoquismo. También incautaron celulares.
En el operativo participaron efectivos de la Dirección Cinología, abocados a la búsqueda de personas; de la Dirección de Científica, para las búsquedas de rastros o sangre de la joven; y de la Dirección de Riesgos Especiales para la búsqueda de restos humanos en el pozo séptico de la propiedad allanada.
Por su parte, el auto fue encontrado este martes en un taller ubicado en la calle Corrientes al 100, del barrio San Sebastián de la localidad de Puerto General San Martín. Es de “similares características al observado en imágenes de cámaras de seguridad, en el horario de las 23 horas frente al domicilio de Sofía Delgado”, explicaron.
El hallazgo del vehículo, de acuerdo con lo que supo este medio, se produjo luego de que un hombre se acercó a una comisaría de San Lorenzo y aseguró que en un galpón suyo se encontraba un auto que era similar al que había sido filmado frente al domicilio de la joven. Según trascendió, dijo que el vehículo era propiedad de A.J.B. y que cuando vio la detención en los medios de comunicación, aportó el dato. Cuatro días después, el testigo pasó a conformar el listado de los sospechosos del crimen.
La desaparición de Sofía
La chica salió de su casa en San Lorenzo durante la noche del miércoles 30 de octubre. La denuncia se presentó horas después y la investigación comenzó el siguiente viernes, quedando a cargo de Ortigoza, titular de la Fiscalía Regional 2 de Santa Fe. Según las declaraciones de familiares y allegados, la joven desaparecida se dirigía a un kiosco. Llevaba solo sus llaves y su celular.
Como dato concreto, lo único que pudo obtener la Justicia es el rastreo de las últimas señales que emitió su celular. El fiscal precisó que el aparato registró actividad hasta las 23:20 de ese mismo día, momento en el que la señal se perdió en una antena ubicada en San Lorenzo. El rastro final del dispositivo se detectó tras un recorrido entre San Lorenzo y Puerto General San Martín, a unos dos kilómetros de su casa.