Qué es el síndrome de Casandra y por qué afecta cada vez a más personas

En el último tiempo, trascendieron nuevos conceptos que definen ciertos tipos de comportamientos entre las personas, los cuales muchas veces dejan al ser humano tendido en un sentimiento de angustia y resignación. Como las relaciones personales suelen ser bastante complejas, la psicología las clasificó con diferentes nombres; y el síndrome de Casandra es uno de ellos.

Casandra, una de las princesas de Troya con el don de la predicción, sirvió de metáfora para dar nombre al síndrome de aquellas personas que hacen advertencias futuristas, generalmente catastrofistas y sombrías, que nadie cree

Este hace hincapié a cuando una persona se siente ignorada o desestimada por los demás, lo que le genera un profundo sentimiento de frustración, impotencia y hasta problemas de autoestima; pero, ¿por qué su nombre se le atribuye a la mitología griega?

Casandra era una princesa troyana, a quien el dios Apolo, su enamorado, le dio la capacidad de prever el futuro. Como ella rechazó su amor, este la maldijo para que nadie creyera en sus profesiones. Debido a esto es que la maldición convirtió su don en una fuente de sufrimiento y de tragedias continuadas. A raíz de aquella princesa, el filósofo francés Gaston Bachelard tomó el nombre en 1949, para definir la habilidad de dar consejos o advertencias basados en sentimientos, sin ser tomados en serio por los demás.

Según la página de servicio de psicología online Unobravo, el síndrome de Casandra en psicología es una patología que lleva a hacer sistemáticamente profecías adversas sobre el propio futuro o el de los demás. Entre los síntomas se encuentran:

1. Baja autoestima y miedo: la búsqueda de la aprobación de los demás, una falta de autoestima y una tendencia a asumir toda la responsabilidad hace que la persona se vea constantemente devaluada. En las personas que sufren el síndrome Casandra, el miedo se convierte en una constante, se siente en todas las circunstancias y se vive con gran frustración.

En las personas que sufren el síndrome Casandra, el miedo se convierte en una constante, se siente en todas las circunstancias y se vive con gran frustración

En ese sentido, los expertos señalan que “se puede desarrollar querofobia, temer que algo malo ocurra y, con el tiempo”. Pero también podría ocurrir lo inverso, “cuando concurren una baja autoestima e inseguridades, la persona también puede desarrollar un complejo de superioridad, precisamente para compensar estos problemas”.

2. Ponerse constantemente a prueba o “profecía autocumplida”. En psicología, esta es “una predicción que se cumple por el mero hecho de haber sido expresada, sin que existan elementos concretos que puedan llevar a esa consecuencia”.

Ponerse constantemente a prueba o “profecía autocumplida”, es una característica del Síndrome de Casandra (Foto ilustrativa Pixabay)

Para explicar esto, los especialistas hacen énfasis al efecto Pigmalión, es decir, cuando depositamos expectativas positivas o negativas sobre nosotros mismos o los demás, es más probable que se cumplan. Es por esto que la persona que sufre el síndrome de Casandra, por tanto, tenderá a equivocarse porque eso es lo que espera de sí misma.

3. Relaciones sentimentales tóxicas. Tal como explica la psicoanalista Laurie Layton Schapira, “quienes padecen este síndrome tienden a tener relaciones tóxicas que se centran en la distancia emocional, y son más propensas a elegir parejas que reflejan el pensamiento de no valer nada”.

Cómo librarse del síndrome de Casandra

Lo principal es hacer un viaje al pasado y junto con un terapeuta entender cómo se adoptó aquel patrón de pensamiento disfuncional para poder trabajar en ello. Entre otros métodos se encuentran:

  • Prácticas de mindfulness: aprender a estar presente en el momento puede ayudar a reducir la ansiedad asociada con la anticipación constante de desafíos. Los ejercicios de respiración te ayudarán a estar presente en el aquí y ahora, desentendiéndote de toda preocupación.

Aprender a estar presente en el momento puede ayudar a reducir la ansiedad asociada con la anticipación constante de desafíos

  • Desarrollo de redes: construir redes de apoyo sólidas es fundamental, ya sea con amigos o familiares de confianza. Esto eliminará el peso emocional y te sentirás más tranquilo de tener gente que te apoye en este momento.
  • Desarrollo de resiliencia: fomentar habilidades para enfrentar el estrés, como establecer metas realistas y desarrollar un pensamiento positivo, puede fortalecer la resiliencia ante la incertidumbre.