Donald Trump confirmó el nombramiento de Scott Bessent, inversor y administrador de fondos, como nuevo Secretario del Tesoro, confiando en el magnate de Wall Street quien tendrá un rol crucial en el organismo encargado de la formulación de políticas económicas del Gobierno federal.
Lutnick, donante de la campaña presidencial y asesor de Trump en los últimos años, era uno de los nombres que picaba en punta para es puesto, ya que se presumía que el futuro mandatario iba a nombrar a una figura cercana. También es el CEO de Key Square Group.
A través de un comunicado publicado en Truth Social, el nuevo presidente de los Estados Unidos subrayó que el gestor de fondos de cobertura es “ampliamente respetado como uno de los principales inversores internacionales, estrategas geopolíticos y económicos del mundo”.
De ser confirmado por el Senado, Bessent ocupará un papel clave en la supervisión de una amplia cartera que abarcará el comercio internacional, los impuestos, la regulación financiera y las sanciones estadounidenses.
Scott Bessent, el elegido por Trump para el tesoro estadounidense
En concreto, Bessent será el funcionario económico estadounidense de más alto rango, responsable de mantener la fontanería de la mayor economía del mundo, desde recaudar impuestos y pagar las facturas de la nación hasta gestionar el mercado de deuda del Tesoro.
En ese contexto, Bessent ha abogado por la reforma fiscal y la desregulación, en particular para estimular más préstamos bancarios y la producción de energía.
Tal como sostuvo en un reciente artículo de opinión que escribió para The Wall Street Journal, el repunte del mercado tras la victoria electoral de Trump indica las “expectativas de los inversores de mayor crecimiento, menor volatilidad e inflación, y una economía revitalizada para todos los estadounidenses”.
Bessent aboga por una fuerte reducción del gasto público y del déficit (en línea con los planes de Trump y Musk ), es partidario del dólar fuerte y del recorte de impuestos, se opone a la regulación excesiva, daría un gran impulso a la desregulación bancaria, por ejemplo para “permitir a los bancos comunitarios prestar a sus comunidades”.
Como antiguo responsable de Soros Fund Management, Scott Bessent ha sido un firme defensor de las políticas del expresidente en los últimos años, desde los aranceles hasta los recortes del gasto.