Se los conoce como los Zizianos, una especie de secta que ha sido relacionada con una serie de asesinatos, lo que ha llevado al arresto de varios de sus miembros en Estados Unidos.
Pero, ¿quiénes son las personas detrás de este grupo y en qué creen?
Jack Lasota, una mujer transgénero de 34 años de edad, quien aparentemente lidera esta organización, fue puesta bajo arresto hace unos días junto a Michelle Zajko, de 32 años, y Daniel Blank, de 26, acusados de invasión a la propiedad y obstrucción de la justicia.
Las autoridades dicen que están investigando al menos seis asesinatos ocurridos en distintos puntos de EE.UU. que podrían estar conectados con los miembros del grupo. Entre ellos, un doble homicidio en el estado de Pensilvania, un incidente con cuchillo en California y el ataque con arma de fuego a un patrullero fronterizo en enero de este año.
Los orígenes del grupo
Lasota se graduó de ingeniería de sistemas en la Universidad de Alaska Fairbanks en 2013 y, de acuerdo a lo que ha publicado en su blog, se mudó a San Francisco tres años después.
Allí escribió que había solicitado empleo en varias compañías tecnológicas y realizó una breve pasantía en la NASA- donde comenzó a contactarse con personas involucradas en el movimiento racionalista, una tendencia popular en Silicon Valley.
Esta ideología hace énfasis en el poder de la mente para ver la verdad, eliminar los prejuicios y los pensamientos negativos, y mejorar a los individuos y a la sociedad.
Lasota comenzó a escribir en su blog con el alias de “Ziz”, pero pronto dejó de agradarle a la mayoría de los racionalistas debido a que sus escritos tomaron caminos bizarros.
El blog incluye publicaciones de miles de palabras de extensión, en las que se mezclan las experiencias personales de Lasota con teorías sobre la tecnología y la filosofía y comentarios esotéricos sobre la cultura pop, la codificación informática y otros temas.
En un punto, durante una larga diatriba sobre la serie de televisión The Office y la Inteligencia Artificial, entre otros temas, escribió: “Me he dado cuenta que ya no tolero a las personas. Ni siquiera a los racionalistas. Y voy a vivir mi vida en completa soledad, escondiendo mis reacciones a los demás. He perdido mi habilidad para ver la belleza, por eso ahora puedo ver el mal”.
Otros temas abordados en los textos eran el veganismo – con la premisa de evitar al máximo cualquier alimento de origen animal o productos relacionados- y el anarquismo.
En 2019, Lasota y otras tres personas fueron arrestadas mientras realizaban una protesta contra un evento llevado a cabo por una organización racionalista.
Las últimas publicaciones en su blog datan de esta fecha.
Falso obituario
Durante los años siguientes, Lasota y sus compañeros se mudaron por todo EE.UU.
De acuerdo con los reportes vivieron en un bote, estuvieron en distintas residencias en California y también en Carolina del Norte.
En 2022, una orden de captura fue emitida cuando Lasota no se presentó en la audiencia de un juicio relacionado con una protesta ante la organización racionalista.
En ese momento, su abogado dijo que ella “había fallecido en un accidente de bote en San Francisco”.
Incluso un obituario, que hacía notar que Lasota amaba la “aventura, los amigos, la música, montar en bicicleta, los juegos de computador y los animales”, apareció publicado en un diario en Alaska.
Pero la historia era falsa: Lasota estaba viva.
Jessica Taylor, una investigadora sobre temas de Inteligencia Artificial que dice conocer a varios miembros del grupo, le dijo a la agencia de noticias AP que Lasota y los Zizianos usan sus creencias racionalistas para justificar sus actos al margen de la ley.
“Cosas como que es razonable no pagar el alquiler y defenderse como sea cuando te echan de la casa”, ejemplifica Taylor.
Poulomu Saha, profesora de la Universidad de California-Berkeley, que se dedica al estudio de sectas, anota que aunque no corresponde a una definición legal de “secta”, muchas de las atribuciones y acciones de los Zizianos están alineadas con la concepción cultural del término.
“Este es un grupo de individuos que parece compartir algunos puntos de vista poco ortodoxos”, dice la académica.
Y añade: “Eso en sí mismo no es para decir que son un culto o una secta, pero está también la figura del líder, la figura de ‘Ziz’”.
Saha anota que, sin embargo, hay todavía mucha incertidumbre sobre la relación entre los miembros del grupo y qué es lo que los motivó a cometer estos actos de violencia.
Aumento de la violencia
Poco después de que el obituario fue publicado, Lasota volvió a aparecer junto a otros miembros del grupo en Vallejo, California, que queda al norte de San Francisco.
Miembros del grupo estuvieron viviendo en camionetas y vehículos propiedad de un hombre llamado Curtis Lind.
En algún momento, señalan algunas fuentes, se cree que los Zizianos dejaron de pagar el alquiler y Lind los denunció para que fueran desalojados.
Pero la disputa escaló y, en noviembre de 2022, Lind fue atacado y apuñalado cerca de 50 veces. Perdió un ojo en el incidente.
Mientras era blanco de los ataques, Lind sacó un arma y, en un acto que la policía catalogó como de defensa propia, disparó y causó la muerte de Emma Borhanian, una exempleada de Google que hacía parte de los Zizianos y había sido arrestada durante la protesta ante la organización racionalista.
Otros dos miembros, Suri Dao y Somni Logencia, fueron arrestados y acusados de intentar asesinar a Lind. Ambos permanecen en prisión y esperan por el juicio.
Lasota estaba en el lugar del incidente, pero no fue acusada de cometer ningún delito.
Al mes siguiente, los padres de un miembro de los Zizianos fueron asesinados en una pequeña localidad de Pensilvania.
Richard Zajko, de 71 años, y su esposa Rita, de 69, fueron hallados dentro de su vivienda con disparos en la cabeza.
Los Zajkos eran los padres de Michelle Zajko, integrante de los Zizianos. La hija fue puesta bajo custodia, pero no fue acusada por el crimen.
Lasota fue arrestada y acusada de obstruir la justicia y por conducta inadecuada en conexión con el incidente
La cacería continuó
Más allá de las conexiones con esos dos ataques, el grupo se mantuvo por debajo del radar sin recibir mucha atención del público hasta principios de este año.
El 17 de enero, Lind, el hombre que acusaba al grupo de haberlo atacado, fue asesinado.
El Departamento de Policía de Vallejo señaló que fue apuñalado por un atacante que tenía una máscara y una boina negra.
La policía después acusó formalmente a Maximiliano Snyder de asesinato y la principal sospecha es que Snyder mató a Lind para que éste no pudiera testificar en el juicio del primer ataque.
A esto se suma que pocos días después de la muerte de Lind se registró la muerte de un patrullero fronterizo en el otro lado del país.
Dos Zizianos, Teresa Youngblut y Felix Bauckholt, fueron detenidos por el agente de la Patrulla Fronteriza David Maland cerca de la frontera con Canadá, en Vermont.
Allí se desató un tiroteo. Bauckholt, ciudadano alemán y que también tenía el nombre de Ophelia, murió también en el intercambio de disparos.
Youngblut -que antes era conocida como Milo- terminó herida y después fue arrestada por la policía.
Este hecho llevó a una cacería de miembros del grupo, después de que la policía señaló que el arma usada para matar a Maland fue comprada por Michelle Zajko.
Capturados
Después del tiroteo en Vermont, la policía en Pensilvania señaló que había encontrado nueva evidencia sobre el ataque a los padres de Zajko y había emitido una orden de captura contra Lasota, después de que no respondiera a distintas citaciones judiciales.
El paradero de estas dos personas permaneció desconocido hasta este domingo, cuando fueron arrestados en Maryland con otro miembro del grupo, Daniel Blank.
Un informe policial indica que un residente de Frostburg, localidad ubicada a unos 260 km al noroeste de Washington DC, había llamado a la policía diciendo que quería que tres personas “sospechosas” se fueran de su propiedad después de que le habían pedido acampar en su terreno durante un mes.
La policía estatal de Maryland dijo que el trío fue acusado de allanamiento y obstrucción, y que Lasota y Zajko fueron acusadas además de actos de violencia con armas.
A los tres se les negó la libertad bajo fianza.
Un abogado de Lasota, Daniel McGarrigle, se negó a hacer comentarios sobre el arresto, pero en su lugar envió a la BBC una declaración que había emitido previamente sobre su cliente, diciendo: “Insto a los miembros de la prensa y al público a abstenerse de especular y sacar conclusiones prematuras”.