El gobernador de Florida, Ron DeSantis, conocido por su firme postura sobre la inmigración, acaba de perder control sobre un proyecto clave para su agenda política. Se trata del Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados (UATP, por sus siglas en inglés), que le permitía llevar inmigrantes ilegales a otras jurisdicciones de Estados Unidos. Esta medida forma parte de un acuerdo que pone fin a un periodo de tensiones dentro de la Legislatura de Florida.
Revés para Ron DeSantis con el Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados (UATP)
Desde que asumió el cargo de gobernador, DeSantis lleva adelante una agenda marcada por el endurecimiento de políticas migratorias. Entre ellas, se destaca el controversial traslado de inmigrantes desde Texas a Martha’s Vineyard, Massachusetts, en 2022.
Sin embargo, su reciente propuesta de expansión del Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados (UATP, por sus siglas en inglés), con el objetivo de enviar inmigrantes al campo de detención de la Bahía de Guantánamo en Cuba, no encontró eco en los republicanos del estado, quienes presentaron su propio proyecto de ley para abordar la inmigración.
Este nuevo paquete legislativo, centrado en endurecer las medidas contra la inmigración ilegal según lo estableció el presidente Donald Trump, no solo dejó fuera el control de DeSantis sobre el transporte de inmigrantes, sino que también lo relegó a un papel más secundario en la aplicación de políticas migratorias.
Ron DeSantis pierde poder para expulsar extranjeros con estatus irregular de Florida
En un comunicado conjunto, los presidentes de la Cámara de Representantes y el Senado de Florida, Daniel Pérez y Ben Albritton respectivamente, explicaron que esta medida reemplaza el UATP con un programa en el que el traslado de extranjeros se realizará exclusivamente bajo la supervisión del gobierno federal, específicamente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Con este cambio, se desvanece el control unilateral que DeSantis ejerció sobre el transporte de migrantes, lo que representó una de las maniobras más mediáticas y polémicas de su gobierno.
El programa, que permitía enviar inmigrantes indocumentados a destinos de tendencia liberal como Martha’s Vineyard, era un punto central de sus estrategias para posicionarse como un líder en la lucha contra la inmigración ilegal. Al no ser incluido en la nueva legislación, los analistas políticos consideran que DeSantis pierde una herramienta clave que usaba para promover su figura dentro del Partido Republicano y ante sus seguidores más conservadores. Según informó NewsWeek, las negociaciones no solo descartaron en gran medida el UATP, sino que también establecieron su cese definitivo en junio de 2027.
El futuro de las políticas migratorias de Florida
Aunque el gobernador mantiene un papel importante en la toma de decisiones migratorias dentro de Florida, su influencia se ve reducida por la creación de una nueva junta estatal, que integra junto al comisionado de Agricultura Wilton Simpson y otros funcionarios clave del gobierno.
Sin embargo, todas las decisiones deberán ser aprobadas por unanimidad, según consigna NBC, lo que otorga a los otros miembros de la junta un poder considerable en comparación con el control absoluto que el gobernador republicano había disfrutado previamente.
En el plano federal, la legislación también establece que cualquier acción relacionada con el transporte de inmigrantes debe ser solicitada y supervisada directamente por ICE, mientras que el estado debe reembolsar los costos a los contribuyentes. Este enfoque sugiere que el control estatal sobre la inmigración, que DeSantis había promovido activamente, pierde terreno frente a una mayor centralización bajo la administración federal.