Una vez más el presidente Javier Milei prometió una “reforma tributaria estructural” para este 2025. Ya lo había hecho durante la cadena nacional por el primer año de gestión, pero en esta oportunidad dio una marcha atrás respecto a las provincias. Cuáles son los impuestos que más pesan en la recaudación.
El sábado, durante la apertura de sesiones ordinarias con medio recinto vacío ante la ausencia de la oposición, Milei puso el foco sobre el sistema impositivo siendo una cuestión de agenda, uno de los siguientes pasos del Gobierno.
“Es imperativo llevar a cabo una reforma tributaria estructural, para así reducir en un 90% la cantidad de impuestos nacional y pasar a tener únicamente 6 impuestos, terminando con el infierno logístico que implica tributar en la Argentina”, afirmó.
Pero en menos de tres meses, desde el 10 de diciembre pasado, la promesa no es la misma. Si bien, durante la cadena nacional por el primer año de gestión también se refirió una “reforma tributaria estructural”, en esa oportunidad no mencionó cantidad de impuestos e hizo referencia a las provincias.
“Mi equipo está terminando en estos días una reforma impositiva estructural que reducirá en un 90% los impuestos nacionales y les devolverá a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido”, sostuvo en aquel entonces.
Lo que, si bien fue celebrado, generó alerta entre los tributaristas por lo disruptivo. “Se va en camino hacia un federalismo más puro, donde se reformula o se deja de lado el régimen de coparticipación para darle las potestades a las provincias de los impuestos directos”, afirmó el CEO de Lisiki, Litvin & Abelovich, César Litvin en su momento.
Frente a ello, Litvin no dejó de destacar que lo que tenía de disruptivo la iniciativa lo tenía de complejo para conseguirlo, pero es lo que hay que seguir. “Porque de los 150 tributos vigentes entre Nación, provincia y municipios, solo 10 recaudan el 92%”, puntualizó.
Pero esta vez, Milei dio más detalles sobre el contenido de la reforma: el Gobierno apunta a que solamente existan seis impuestos. Más allá de los nacionales, con los provinciales y tasas municipales, en total hay 154 componentes hoy en el sistema tributario.
“Considerando la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, Ganancias de Personas Humanas y de Sociedad, el impuesto provincial a los Ingresos Brutos (IIBB), Débitos y Créditos bancarios y Derechos de Exportación, se obtiene el 83% de la recaudación”, sostuvo el presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadin Argañaraz.
A nivel desagregado, IVA encabeza el ranking al representar el 26,6% de la recaudación consolidada, seguido por Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (17%), Ganancias (16%), IIBB (14,7%), Créditos y Débitos (5,7%).
Un rango más abajo se ubican los Derechos de Exportación (2,8%), Derechos de Importación (2,5%), la Tasa de Inspección por Seguridad e Higiene (2,4%) y, por último, los Impuestos Internos Coparticipados (1,9%).
“Dentro de esos diez tributos hay cuatro muy distorsivos que en forma conjunta representa el 7,4% del Producto Bruto Interno (PBI)”, sostuvo Litvin en referencia a IIBB, Créditos y Débitos, Derechos de Exportación y la Tasa de por Seguridad e Higiene.
Es por ello, que, a la hora de avanzar en la reforma tributaria, sostuvo que tanto los Derechos a las Exportaciones como Créditos y Débitos debería ser eliminado. Mientras que IIBB tendría que ser remplazado por un impuesto que grave solo a la venta minorista y las tasas municipales determinadas en función del costo de la prestación del servicio.
Quiénes están detrás
A pesar de haberlo anunciado más de dos veces, uno de los grandes interrogantes es quiénes se encuentran atrás de la reforma tributaria estructural. Hasta el momento, y frente a reiteradas consultas de El Cronista al Ministerio de Economía, no se conoce la letra chica del proyecto, que según declaran desde hace meses, estaría en las manos del secretario de Hacienda, Carlos Guberman.