Riesgo país perforó los 700 puntos: ¿cuánto más puede bajar?

Se observan ganancias de los bonos a lo largo de 2024 de entre 76% y 100%. Esto implicó un desplome del riesgo país por abajo de los 700 puntos.

El mercado espera que el indicador que mide JP Morgan siga cayendo. Los analistas identifican oportunidades pero también algunos riesgos. Cuáles son los bonos que más les gusta a los especialistas.

Ya quebró los 700 puntos

El riesgo país argentino perforó este lunes los 700 puntos.

Gracias al impresionante rally en los bonos soberano argentinos, el mismo colapsó desde los 2900 puntos a comienzo de la actual gestión hasta los 708 puntos actualmente.

Esto coincide con ganancias de los bonos a lo largo de 2024 de entre 76% y 100%.

El Global 2029 subió 100% en 2024, mientras que el GD30 gana 88%.

En el tramo medio, los bonos a 2035 y 2038 registran avances de 88% y 72% respectivamente, mientras que los títulos a 2041 y 2046 ganan entre 77% y 86%. 

Habiendo caído por debajo de los 700 puntos, y con los bonos operando en niveles de paridad de 70 centavos, el potencial alcista en los títulos se mantiene, aunque los analistas indican un recorrido mas limitado respecto del que se evidenció hasta ahora. 

Desde Morgan Stanley afirmaron que aun ven margen para nuevas mejoras en el riesgo país y ubica su objetivo en niveles de 400 puntos.

“No nos sorprende ver que el riesgo país ya mejoró un 60% en 2024, alcanzando un mínimo de 5 años. Sin embargo, nuestro equipo de investigación de renta fija cree que puede caer otros 250 puntos básicos o un 30% en los próximos 6 meses si la política y la economía continúan moviéndose por el mismo camino”, indicaron.

Para Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, el riesgo país caería a 550 a 575pbs en el primer semestre de 2025, recuperando el acceso al mercado para refinanciar los vencimientos de capital de julio.

Sin embargo, advierte que también difícilmente pueda replicarse la compresión de spreads que mostraron los créditos emergentes high yield este año.

“La compresión será más gradual y Argentina deberá diferenciarse del resto de los créditos distressed. La vuelta al mercado del soberano y algunas provincias será clave para aliviar las necesidades de financiamiento externo, acelerando la recomposición de reservas”, indicó.

Con una visión similar, los analistas de Grupo IEB esperan que la baja del riesgo país continúe hacia adelante.

“En la medida que el programa siga avanzando como se ha evidenciado hasta el momento, el riesgo país seguiría cayendo hacia mediados de año. Estimamos que la Argentina podría volver a los mercados internacionales para hacer el rollover de los vencimientos. En dicho contexto, estimamos que el riesgo país seguiría bajando, más aún en la medida que se llegue a un acuerdo con el FMI y se puedan acordar nuevos préstamos con organismos multilaterales”, afirmaron. 

Oportunidades en bonos

La mejora en los bonos implicó subas muy importantes en la deuda, lo cual permitió también mejorar el nivel y la forma de la curva soberana.

La curva en dólares se muestra plana en niveles de TIR entre 11,5% en promedio.

La misma estaba fuertemente invertida a comienzos de años y con rendimientos arriba de 30% en el tramo corto y alrededor de 20% en el tramo largo.

Sin embargo, las mejoras en dichos bonos permitieron una fuerte caída en el nivel y un aplanamiento, reduciendo la inversión y mostrando que el mercado se muestra menos preocupado por la existencia de algún evento crediticio en la deuda.

Lo mismo sucedió con los bopreales que salieron a operar con tasas entre 20% y 25% y hoy se encuentran en niveles entre 10% y 13%. 

Yarde Buller ve aun atractivo en soberanos a la espera de que el riesgo país profundice su compresión hacia los 550 puntos a 575 puntos.

“Un regreso a la zona de 550-575 puntos implicaría converger a las curvas de países como Senegal, Bahamas, El Salvador y Honduras. Por esto priorizamos instrumentos de alta convexidad como GD35 y GD41, que además dan mejor defensa del capital por sus paridades relativamente bajas en torno a 65%. Vemos poco atractivo relativo en el tramo corto de la curva de Globales”, dijo Yarde Buller.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, encuentra valor en bonos del tramo medio de la curva.

“Seguimos destacando a GD35 como top pick en la curva de Globales, aunque toda la curva se vería favorecida de continuar la normalización y, en especial, de remover controles de cambios más temprano que tarde”, dijo.

Finalmente, los analistas de Grupo IEB también ven valor en los títulos más largos y de mayor duration.

“El riesgo país de Argentina va convergiendo y aproximándose a los 429 puntos de Latinoamérica y a los 303 puntos Globales. Todavía le queda un upside interesante a nuestro entender, especialmente al tramo largo dado la mayor convexidad de estos, por lo que preferimos posicionarnos ya sea en GD41 o GD35”, dijeron desde Grupo IEB. 

Mirando las reservas y cerca de sus pares

La mejora en los bonos hizo que la curva soberana se acerque a los niveles en los que operan los bonos de mercados emergentes y de similar calidad crediticia que la Argentina.

Sin embargo, los bonos aún podrían seguir escalando de la mano de una compresión adicional y para que la deuda opere en línea con bonos de países como El Salvador, Nigeria, Turquia, Pakistán, entre otros.

Una de las variables más importantes que condiciona el futuro rally de la deuda es la falta de divisas con las que cuenta la Argentina y la necesidad de los mismos también para salir del cepo y liberar los controles cambiarios.

El BCRA siguió comprando a buen ritmo. En el último mes móvil el BCRA compró más de u$s 2000 millones y lleva el acumulado desde el inicio del programa a la impactante cifra de u$s 21.800 millones.

Aun así, las reservas netas siguen siendo negativas en u$s 6000 millones. 

Los analistas de Cohen explicaron que el rally de la deuda no es solo un fenómeno de mercado, sino que está respaldado por avances concretos en los fundamentos macroeconómicos.

“Nuestro ´semáforo macroeconómico´ mejoró y está más equilibrado, con predominancia de luces verdes y amarillas, aunque los riesgos persisten. El eje central de este círculo virtuoso sigue siendo el ancla fiscal, que consolida la confianza en los mercados. La continuidad del superávit primario y la disciplina fiscal se perfilan como pilares clave, que se mantendrían en 2025”, dijeron desde la compañía.

En cambio, desde el lado de los riesgos, destacan la falta de divisas.

“Persisten riesgos estructurales, como la apreciación cambiaria, que podría erosionar la competitividad externa y presionar la cuenta corriente. Además, si bien el BCRA ha acumulado compras por u$s 3500 millones desde septiembre, las reservas netas aún permanecen en terreno negativo”, dijeron. 

En esa línea entienden que l escenario actual nos permite ser optimistas en el corto plazo. 

No obstante, alertaron que “será crucial monitorear de cerca las reservas, la dinámica del tipo de cambio y el impacto de las reformas en la actividad económica”

Finalmente, los analistas de Research Mariva agregaron que, a pesar del viento en contra externo que ha comenzado a afectar a los mercados emergentes debido a la incertidumbre ante las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, los buenos fundamentos económicos a nivel local están dando soporte a los precios de los bonos soberanos.

Hacia adelante, remarcaron que entienden que el driver más importante es la salida de los controles de capital, que sigue demorándose, pero el Gobierno sigue dando pequeños pasos en esa dirección.

Aun así, siguen viendo valor en la deuda local.

“En un escenario de seis meses en que la curva soberana logre normalizarse, alcanzando niveles de calificación crediticia CCC+ o B-, es decir, tasas entre 9% y 11%, consideramos que los GD35 y GD41 son los bonos con mayor potencial de alza. Sus bajas paridades y mayor duración modificada compensan el tramo corto de la curva”, indicaron.