Los cinco delincuentes irrumpieron en la casona de Alberto Jorge Y., situada en Martínez, en San Isidro, después de escalar una muro de 2,40 metros de altura. Sorprendieron a la víctima, de 75 años, cuando dormía. “Quedate quieto o te mato”, ordenó uno de los ladrones. Después, el hombre y su hijo Sebastián fueron atados de pies y manos. La banda estuvo 30 minutos recorriendo el inmueble hasta que decidió escapar. Se fue con un botín de 100.000 dólares, 240.000 pesos, 900 euros, un reloj Omega modelo Constelletion y un objeto cuyo valor es incalculable: una camiseta del seleccionado nacional de fútbol con el autógrafo de Lionel Messi.
El golpe, ocurrido la madrugada del 19 de octubre pasado, fue protagonizado por la organización criminal conocida como La banda del Millón, a la que se le adjudica una decena de robos ocurridos entre el 7 de octubre último y el domingo pasado en casas de Acassuso, Martínez y Las Lomas, en el partido de San Isidro.
Entre las víctimas de los delincuentes se encuentran el periodista y conductor de TV Baby Etchecopar -ingresaron en su casa el 6 del actual, en momentos en que no estaba en la vivienda- y Federico Lanús, hermano del intendente de San Isidro, Ramón Lanús (donde solo ingresaron en el jardín y se robaron herramientas), así lo informaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense.
Además, desde marzo pasado, parte de la banda está tras las rejas acusada de haber aseinado al empresario Jorge Enrique De Marco, un vecino de Las Lomas de San Isidro asesinado a golpes durante un robo en su casa de Las Lomas.
En las últimas horas, tras una investigación conducida por Patricio Ferrari, fiscal general adjunto de San Isidro, y detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, a cargo del comisario mayor Javier Specia, y personal de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I, cuyo titular es el comisario mayor Lucas Borge, se detuvo a cinco sospechosos acusados de integrar la banda del Millón. Se hicieron 35 allanamientos en la villa La Cava, en Beccar y en Boulogne, en San Isidro; en Vicente López, Tigre, y Hurlingham.
“La presente investigación criminal exhibe la existencia de una organización delictiva demasiado plural caracterizada por un sinnúmero de intervinientes que se empeñan a diario en ejecutar delitos contra la propiedad de notable impacto y en horas de la madrugada en diferentes casas de San Isidro con la abultada peligrosidad que caracteriza a sus acciones y la reiteración que parece no cesar. Diferentes técnicas de investigación han dejado al descubierto que aquel grupo que en su inmensa mayoría reside en el barrio La Cava ha perfeccionado en el último lapso sus habilidades para ejecutar sus robos valiéndose de diferentes medidas de inteligencia previa victimizando a personas, en su mayoría, de avanzada edad a quienes no dudan en golpear en cada uno de sus atracos cada vez más violentos y con la única finalidad de hacerse de sus bienes o ahorros. La conocida banda del Millón o de los Millones no duda a la hora de ejecutar sus robos casi a diario para luego dilapidar esos bienes de manera ostentosa y exhibirlos en las redes sociales”, sostuvo el fiscal Ferrari en un dictamen presentado ante el juez de Garantías de San Isidro Esteban Rossignoli donde fundamentó los pedidos de detención para los sospechosos.
Cuando el representante del Ministerio Público Fiscal hizo referencia a que la banda utilizaba una “inteligencia previa” se refería a que, según se pudo reconstruir durante la investigación, los “objetivos” no eran elegidos al azar.
El primer dato para determinar la casa a robar lo aportaba Brandon I. B., quien buscaba información en Google Maps y en perfiles de redes sociales como Facebook y LinkedIn. Después, otros integrantes de la banda hacían la “inteligencia” previa al golpe y terminaban de marcar la casa. Para conocer detalles precisos (posible lugar de ingreso o si en la zona hay vigilancia privada), los delincuentes se hacían pasar por repartidores de comida a domicilio.
Pruebas clave
Cuatro días después del robo donde los delincuentes se hicieron de un botín de 100.000 dólares y la camiseta de Messi, entre otros objetos de valor, la banda volvió a dar un golpe. Fue en Acassuso, la madrugada del 23 de octubre pasado. Irrumpieron en una casa de Vuelta de Obligado al 200, a pocos metros de la costa de San Isidro.
En la propiedad no había nadie. Los delincuentes lograron entrar después de forzar una reja y romper la puerta de entrada. Se apoderaron de una caja fuerte donde había dos monedas de oro de 40 gramos cada una. También se apoderaron de 5000 dólares, seis relojes, un iPad, un iPhone, perfumes y documentación.
Un vecino advirtió lo que sucedía y personal de la policía que llegó después de una llamada al 911 detuvo a dos de los ladrones que no habían hecho tiempo a escapar. A los sospechosos se le secuestró un teléfono celular, que terminó siendo una pieza clave de la investigación.
Tras realizar un peritaje de urgencia sobre el móvil secuestrado, los detectives hallaron pruebas de que los robos ocurridos el 19 y 23 de octubre habían sido protagonizados por la misma banda delictiva.
“Se advirtió la existencia de distintos tramos en la planificación de hechos de robo encabezados por el nombrado Brando I. B. como selección de la vivienda a robar, elección del vehículo utilizado en el golpe y datos de las víctimas”, explicó el fiscal Ferrari al solicitar las detenciones de los sospechosos.
Brandon I. B. estaba alojado en un centro cerrado para “jóvenes adultos” de Virrey del Pino, en La Matanza, cuando participó de la planificación de los golpes de la banda del Millón. Fue condenado por participar de un homicidio cuando aún no había cumplido 18 años. En las últimas horas, fue trasladado a una unidad penitenciaria.
En otro de los teléfonos celulares secuestrados durante la investigación se encontró una filmación donde quedó probada la “inteligencia” previa al robo donde robaron los 100.000 dólares y la camiseta de Messi: Se trata de la visita de un falso repartidor de pizza que mantiene un breve diálogo con Alberto Jorge Y, la futura víctima. Cuando se está yendo, el delincuente comenta: “El viejo está regalado”.
También fue hallada una fotografía tomada la madrugada del 19 de octubre, momentos después de uno de los robos, donde uno de los delincuentes posó con los 100.000 dólares sustraídos en el violento golpe.
También los investigadores pudieron recuperar mensajes de voz de WhatsApp donde uno de los sospechosos le decía a su interlocutor: “El guacho tiene casa, tiene una quinta, un auto ya. Fue a comprar oro. Ya no sabe qué hacer con la plata. Me dijo: ‘No sé qué hacer con la plata’”, en referencia a las “inversiones” que hicieron con el dinero robado.
En otros de los chats recuperados, uno de los ladrones le explicaba a otro integrante de la banda dónde robar: “En Las Lomas de San Isidro queda, del lado de Rolón, para el lado del Hipódromo, donde robamos los 45.000 dólares, por ahí”. También se encontró una fotografía de la caja fuerte robada en el golpe del 23 de octubre.
“Más allá de los datos específicos y precisos que se pudieron obtener a par de los exámenes realizados sobre los teléfonos celulares secuestrados y que permitieron la detección fehaciente de identidades, es importante resaltar un denominador común observado en todos ellos. Esto es la frecuencia con la que los involucrados planifican y cometen delitos violentos contra la propiedad e integridad de las personas; el consumo habitual y en grandes cantidades de distintos tipos de estupefacientes; el uso de armas de fuego; la posesión de sumas de dinero exorbitantes y la obsesión por ello; el gran desprecio sobre la propiedad y la integridad ajena; y la aseveración respecto de que la base en la organización se encuentra en manos de la banda de los Millones. También resulta pertinente destacar que en todos los teléfonos se ha identificado la presencia de viviendas ‘marcadas’, lo que implica la necesidad de activar un despliegue de recursos para garantizar la seguridad de sus ocupantes, una vez tomado conocimiento de dicha información”, afirmó el representante del Ministerio Público Fiscal en el dictamen donde solicitó los allanamientos y detenciones.
Tras conocerse los pasos de los investigadores, el intendente Ramón Lanús comentó: “Nuestra prioridad es la seguridad. Sabemos que para resolver este tema es fundamental el trabajo en conjunto de la provincia de Buenos Aires, la fiscalía general, los vecinos y la municipalidad de San Isidro”.