Sandra encaró a Santiago en Gran Hermano y se pudrió todo: “Decime de frente si…”

La casa de Gran Hermano se dividió a las pocas horas de empezar el juego. Santiago Algorta, el primer líder, decidió que Petrona Jerez, Sandra Priore, Jenifer Lauría y Delfina de Lellis no pudieran nominar en la primera gala. Su decisión generó tensión: mientras los hombres lo felicitaron en la habitación, también le advirtieron que las chicas podrían vengarse.

Me divierte pensar de cara al jueves”, dijo Santiago, refiriéndose a los movimientos que tendrá que hacer como líder. Sin embargo, Brian Alberto lo frenó con un comentario: “Delfina se puede llegar a morir si queda nominada”, recordando la reacción de la joven al borde del llanto cuando supo que no podría votar.

Petrona Jerez, por su parte, se mostró seria y solo comentó: “Le vamos a dar batalla”. Mientras tanto, Delfina recibió un consejo de Chiara Mancuso: “Tenés que mostrar más personalidad, sobre todo delante de Santiago”. Jenifer Lauría aprovechó el momento para lamentar que las mujeres no estén tan unidas y dijo: “Si queremos que este año gane una mujer, tenemos que juntarnos más”.

En otro momento, Andrea Lázaro mencionó en una charla que prefiere votar a los hombres para que una mujer pueda ganar el reality. Sin embargo, expresó su preocupación porque “no entiendo por qué siempre se pelean entre ellas”. La división dentro del grupo femenino sigue siendo un problema que podría costarles caro en el futuro del juego.

Santiago tuvo un cara a cara con Sandra para aclarar su decisión. Dijo que su elección fue al azar y que prefería hablarlo de frente. Pero Sandra no se quedó callada: “No. Por algo dijiste nuestros nombres. Vamos, si hay que hablar de juego, hablemos de frente”. Además, aseguró que su decisión no la afecta porque “la que decide es la gente”.

Mientras tanto, Delfina se alejó del grupo y fue al baño a llorar. Con miedo de ser la primera eliminada, la joven expresó su angustia en soledad. La tensión en la casa está en su punto más alto, y la semana apenas comienza. Las primeras estrategias y choques dejan en claro que nadie quiere bajar la guardia.