Las semanas se amontonan una tras otra, para articular un encierro kilométrico, que encima no avizora un desenlace en el corto plazo, más bien todo lo contrario. Gran Hermano continúa con el desarrollo de una temporada anémica en rating y con un grupo de participantes que no genera el impacto de otrora.
En esa dinámica de manotazos de ahogados de la producción, con la reciente decisión de embutir a la fuerza a nueve concursantes nuevos para mover el avispero y tratar de captar la atención del público, se suscitó una revelación de Santiago del Moro muy fuerte para los habitantes de esa casa.
La circunstancia espinosa brotó durante la gala de eliminación, cuando el conductor se conectó con todos los participantes y les transmitió el resultado de una prueba semanal, con la que podrían optimizar su presupuesto para engordar la disponibilidad y adquirir más alimentos.
Evidentemente, el rendimiento de los sobrevivientes del reality distó del óptimo, incluso alcanzó el grado de una actuación desastrosa que los hundió en la pérdida de ese beneficio. Sin pelos en la lengua, Santiago exclamó: “Bueno, chicos, va a ser una noche larga esta hoy. Hay nueve jugadores en placa y yo tengo para arrancar una noticia mala”.
SANTIAGO DEL MORO CONFIRMÓ QUE LOS PARTICIPANTES DE GRAN HERMANO COMETIERON DECENAS DE ERRORES
Así, el animador les explicó y enumeró las fallas garrafales que cometieron en el desafío. “Escuchen, yo ya ni abriría el cofre porque en la prueba de las estatuas por el presupuesto, ustedes tuvieron 92 errores y sólo tenían permitidos 22”, describió el blondo ante la mirada sorpresiva de los concursantes.
Con el objetivo de dimensionar la perfomance tan paupérrima, Santiago llevó a cabo una comparación con todas las temporadas anteriores y le manifestó: “Nunca en las tres ediciones tuvimos tanto desfasaje entre lo permitido y lo que hicieron”.