La partida de Jorge Lanata el pasado lunes 30 de diciembre generó una profunda tristeza. El mundo del periodismo perdió a un referente histórico, que marcó un camino diferente y su final se dio dentro de un marco de mucha angustia.
En total fueron 7 los meses en los que estuvo internado en el Hospital Italiano. Allí siempre estuvo acompañado de sus afectos principales, sus hijas, Lola y Bárbara Lanata, y también de Elba Marcovecchio, su última esposa en vida.
Cabe destacar que además otra persona que acompañó en todo momento fue Sara Stewart Brown, ex esposa de Jorge y que en estas últimas horas lo despidió a través de su cuenta de X con un extenso hilo de historias, anécdotas emotivas y mucho amor.
Sin embargo, entre la ex pareja de Lanata y su viuda la relación nunca fue buena. En una pelea que existió y a donde en el medio está involucrada su hija Lola, jamás mantuvieron diálogo incluso cuando se dio el triste deceso del periodista.
En una nota para Canal 13, al ser consultada Sara sobre por qué nunca pudo hablar con Elba, fue clara en su respuesta y dejó en claro que no tiene intenciones de vincularse con ella: “No importa. Ya está. En principio, de mi parte no quiero“.
LA INESPERADA PELEA DE SARA STEWART BROWN Y ELBA MARCOVECCHIO
En una disputa feroz que hoy enfrenta Marcovecchio con las hijas del conductor por la herencia millonaria que hay en juego, Stewart Brown fue contundente al afirmar que se mantiene al margen de esa situación: “Yo no corto ni pincho en eso. No tengo idea“.
No obstante, en cuanto a lo que fue ese hilo de tuiter que tanta emoción generó a los seguidores de Lanata, Sara lo escribió desde lo más profundo de su corazón. Al haber sido ella una de las mujeres más determinantes en la vida de Lanata, y él uno de los hombres que la marcó, no se podía quedar sin expresar sus emociones.
“Sentía que tenía que cerrar algo y quería volver a tuitear pavadas. Pero no podía no decir nada, di mil vueltas y nada, hice eso. Dejé unas postales. Hicimos todo lo posible por acompañar, por estar. Y él la verdad es que tuvo una vida, mil vidas y las vivió con todo. Así que no nos queda pesar. Estamos bien“, sentenció la diseñadora.