Guillermo Alfredo López, comandante mayor de la Gendarmería Nacional Argentina de 55 años, fue asesinado el jueves a tiros en un intento de robo en la localidad bonaerense de El Palomar, partido de Morón. Mientras la investigación avanza para dar con los asesinos, se dio a conocer en las últimas horas un nuevo video del crimen que muestra cómo los delincuentes abordaron al agente, que llegaba a su casa junto a un compañero de la misma fuerza y le dispararon. Además, muestra cómo el gendarme quiso huir de las balas.
Las nuevas imágenes son aún más dramáticas que las que se observaron en la primera filmación del hecho. Las cámaras de seguridad de la zona captaron desde otro ángulo el momento en que un Toyota Etios negro se detuvo en la esquina donde estaba estacionado el vehículo de las víctimas. De él descendieron cuatro hombres armados con la intención de robar.
Sin embargo, el agente que acompañaba a López decidió repeler el ataque, lo que desató un tiroteo en el que López resultó gravemente herido y falleció poco después. No tuvo tiempo de nada. El hombre estaba por descender del auto cuando observó a los ladrones. Al escuchar los tiros, el comandante corrió unos metros, pero fue alcanzado por la lluvia de balas. Segundos después, cayó herido.
De acuerdo con las primeras informaciones policiales, López fue baleado en una axila y murió. El agente que acompañaba a la víctima descendió del auto para ver cómo estaba. Mientras tanto, los ladrones escaparon con rumbo desconocido. En la escena, los investigadores levantaron 13 vainas, lo que da cuenta de la violencia del episodio.
El hecho ocurrió el jueves por la tarde, en la intersección de las calles Villegas y Atahualpa. “Tranquilo, levantá las manos”, les dijeron a punta de pistola. Ante la amenaza, López huyó. Lo que siguió fue un intercambio de disparos. Durante el tiroteo, la víctima recibió al menos un impacto de bala, lo que le causó la muerte en el lugar, según constató el servicio de emergencias médicas SAME.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el comandante mayor, quien residía en Merlo y era parte de la Guarnición Centinela de Retiro, se encontraba de franco de servicio al momento del ataque. Junto a su cuerpo, las autoridades encontraron una pistola marca Bersa calibre .380. De acuerdo con lo que trascendió, el hombre estaba a un mes de retirarse de la fuerza.
Las nuevas imágenes difundidas hoy, y que ya forman parte de la investigación que tiene a su cargo la Unidad Funcional de Instrucción N°2 del mencionado distrito, a cargo del fiscal Fernando Capello, quien estuvo en la escena del crimen, según pudo saber este medio. Los homicidas están siendo buscados. En tanto, el Toyota Etios en el que circulaban fue hallado incendiado en el barrio Ejército de los Andes, conocido popularmente como el Fuerte Apache.
Tras los llamados al 911, al lugar concurrieron efectivos de la Comisaría Sexta de Morón. Como parte de las primeras medidas, se solicitó la presencia de peritos para avanzar en la investigación. La Gendarmería, con base en Morón, también fue convocada para colaborar en la investigación de lo sucedido.
Raid delictivo
La banda que le quitó la vida al gendarme había cometido un robo a otro vecino minutos antes del crimen. Ambos hechos, tanto el homicidio del comandante mayor López como el delito que lo precedió, quedaron registrados por cámaras de seguridad y muestran un patrón delictivo similar.
Según pudo confirmar Infobae, el primer robo ocurrió exactamente 37 minutos antes de que López, de 55 años, fuera asesinado. En el video registrado por las cámaras de seguridad, se observa al grupo de cinco asaltantes en un Toyota Etios negro rodear a dos hombres que estaban estacionados frente a un garaje, en plena luz del día.
Cuatro de los delincuentes descendieron del vehículo mientras el quinto los esperaba al volante. Las víctimas, sorprendidas en la vereda, reaccionaron de distintas maneras: mientras uno de los hombres consiguió escapar corriendo, el otro, sin resistirse, levantó las manos y fue obligado a tirarse al suelo.
Los delincuentes le sustrajeron el teléfono celular y escaparon. El momento de terror parecía terminar. Sin embargo, antes de retirarse, uno de los ladrones volvió al lugar y se dirigió al auto de la víctima. Aunque intentó ponerlo en marcha para llevárselo, no logró arrancarlo y volvió hacia el Toyota en el que finalmente escaparon.