Desde hace décadas, la humanidad sueña con explorar el universo en busca de otros planetas habitables. El cambio climático, el crecimiento poblacional y la explotación de los recursos naturales en la Tierra llevan a los científicos a considerar la posibilidad de colonizar otros mundos.
Uno de los más grandes impulsores de la exploración espacial en la actualidad es Elon Musk, quien a través de su empresa SpaceX trabaja en el desarrollo de cohetes reutilizables y tecnologías avanzadas para llevar humanos a Marte.
Sin embargo, recientemente, un grupo de científicos rusos desarrolló un motor de plasma que promete revolucionar los viajes espaciales y reducir drásticamente el tiempo de traslado al planeta rojo.
¿Cuál es el invento ruso que supera a Elon Musk y promete llegar a Marte en 30 días?
El Instituto Troitsk de Rosatom creó un innovador motor de plasma que podría reducir el tiempo de viaje a Marte de casi un año a tan solo 30 días. Esta tecnología de propulsión eléctrica representa un avance significativo frente a los motores de cohetes químicos convencionales, utilizados actualmente en la exploración espacial.

Vivir en Marte está cerca de convertirse en una realidad.
El motor de plasma de Rosatom funciona con una potencia de 300 kW, una fuerza de empuje de 6 N y una velocidad de hasta 100 km/s, lo que lo convierte en una alternativa altamente eficiente.
A diferencia de los cohetes tradicionales, que generan un impulso inicial y luego dependen de la inercia para desplazarse, este motor proporciona una aceleración constante, permitiendo viajes más rápidos y eficientes en el espacio profundo.
¿Qué es un motor de plasma y cómo funciona?
El motor de plasma es un sistema de propulsión eléctrica que utiliza campos electromagnéticos para acelerar partículas cargadas y generar empuje. A diferencia de los motores químicos convencionales, que queman combustible para producir una explosión controlada, este sistema ioniza un gas, generalmente hidrógeno, y lo expulsa a gran velocidad mediante un campo magnético.

Elon Musk planea establecer una colonia autosuficiente capaz de albergar a más de un millón de personas para el año 2054.
El motor desarrollado por Rosatom emplea un acelerador magnético de plasma que genera un empuje continuo, logrando velocidades de hasta 100 km/s. Esto representa una mejora respecto a los motores iónicos actuales, que solo alcanzan entre 30 y 50 km/s.
Además, el hidrógeno, utilizado como combustible principal, ofrece ventajas significativas:
- Abundancia y disponibilidad: es el elemento más común en el universo, lo que permitiría reabastecer naves en el espacio.
- Eficiencia energética: al ser el átomo más ligero, permite una aceleración más rápida y efectiva de iones.
- Menor desgaste: reduce el desgaste del motor y prolonga su vida útil en comparación con otros sistemas de propulsión de plasma.
Actualmente, el prototipo del motor de plasma de Rosatom se encuentra en fase de pruebas en una cámara de vacío de 4 metros de ancho y 14 metros de largo, donde los científicos están evaluando su rendimiento en condiciones similares a las del espacio.
¿Cuándo llegaremos a Marte?
Si bien el desarrollo del motor de plasma representa un gran avance en la exploración espacial, todavía existen desafíos por superar antes de su implementación en misiones reales. Entre ellos, destacan:
- Verificación independiente: se requiere la validación de sus capacidades mediante estudios revisados por pares y pruebas en condiciones espaciales reales.
- Integración con naves espaciales: es necesario adaptar esta tecnología a futuras misiones interplanetarias.
- Fuente de energía: la propulsión por plasma necesita una fuente de energía confiable, posiblemente nuclear, lo que plantea nuevos retos de diseño y regulación.
Según los responsables del proyecto, un modelo funcional del motor de plasma podría estar listo para su primer vuelo espacial en 2030. Si se logra implementar con éxito, esta tecnología podría reducir drásticamente los tiempos de viaje y acercarnos a la posibilidad de colonizar Marte en un futuro cercano.