Hace casi dos años, un hombre, totalmente enajenado, atacó con un martillo a la propietaria de un comercio del centro de la ciudad de Santa Fe porque no lo podía atender de inmediato. Transcurrida la investigación, en las últimas horas el agresor fue condenado a ocho años de prisión en un proceso de juicio abreviado. La Justicia tuvo en cuenta también que el violento era reincidente porque tenía en su haber una condena penal previa ya cumplida.
El miércoles 30 de noviembre de 2022, al mediodía, Héctor Daniel Penida, de 39 años, se acercó hasta el cruce de las calles Rivadavia y Obispo Gelabert e ingresó al local Telecentro Recoleta. “El condenado entró y pidió que le marquen un número telefónico y una empleada lo ayudó”, relató el fiscal Roberto Olcese durante el proceso oral que se llevó adelante en los tribunales de la capital provincial.
“Como no pudo concretar la comunicación increpó a la propietaria del negocio, le exigió violentamente que le vuelva a marcar el mismo número, pero la mujer le dijo que aguardara un instante porque en ese momento estaba ocupada”, prosiguió el funcionario judicial según consignó el diario local La Capital.
De acuerdo al fiscal Olcese, como la víctima se negó a atenderlo de inmediato Penida sacó un martillo de 40 centímetros de una bolsa que llevaba consigo y le propinó un primer golpe en la cabeza. “La mujer intentó salir corriendo del local y entonces al acusado volvió a golpearla con el martillo en la cabeza dos veces más”, relató. Para el funcionario, el atacante tuvo la intención de matar a la comerciante, algo que no logró porque ingresó otro cliente, lo que lo obligó a escapar del lugar.
Pese a que Penida huyó del local, fue detenido minutos después en las cercanías. “Luego de atacar a la mujer se subió a un colectivo de la línea 2. Personal policial subió al ómnibus, pero el condenado se resistió, trató de escapar, cayó del vehículo y se fracturó un brazo, motivo por el cual fue trasladado al hospital José María Cullen”, contó el fiscal.
Tras su exposición, y mediante un juicio abreviado, el atacante admitió sus cargos por tentativa de homicidio y deberá cumplir una pena de ocho años de prisión. La víctima, en tanto, le dijo al Ministerio Público Fiscal que estaba conforme con la sanción penal que le impuso la Justicia a su agresor.