Javier Milei se anotó un triunfo ayer en la Cámara de Diputados al poder mantener su veto a los aumentos y modificaciones al sistema previsional. Desde el “Kirchnerismo y cía” está lanzado un plan de desgaste del gobierno, que vuelque, usando ayer a jubilados. Hoy van con universidades. Apuntan a todo aquello que pueda socavar el equilibrio fiscal, que es, en definitiva, el sostén del gobierno.
Las acciones argentinas como Pampa subían ayer hasta 4% apenas conocido el triunfo oficial en la Cámara Baja. Con un resultado legislativo negativo, hubiera habido un derrumbe del mercado.
El “Kirchnerismo y cía” va por más hoy con la votación en el Senado por mayores partidas para las universidades. Son erogaciones adicionales por u$s 1.000 millones. El proyecto ordena al Ejecutivo actualizar las partidas universitarias en base a la inflación acumulada desde diciembre de 2023 hasta la sanción de la ley. Desde ahí en adelante, el ajuste será mensual por inflación. El presidente de la Comisión de Educación es Wado De Pedro. Todo dicho.
Un senador con buenas relaciones con el gobierno aseguró anoche a El Cronista que el proyecto será convertido en ley. Se viene otro veto y, por ende, otra batalla. El plan de desgaste está a pleno.
Pero otra gran batalla será el Presupuesto 2025 que Javier Milei presentará el domingo en Diputados. Todo indica que debería mostrar una inflación proyectada de 25% para todo el año y un crecimiento de 4%. Deberá, además, entrar en detalle en qué partidas destinará a la obra pública, a universidades y al gasto social. También tendrá que mostrar qué impuestos se bajarán.
Se anticipa un discurso presidencial contra la casta el domingo, resaltando las bondades del equilibrio fiscal pero con airbags: si la recaudación es menor, automáticamente se ajustarán las partidas del gasto. Si frenan ingresos, frenan gastos.
Habrá que imaginar que, por segundo año consecutivo, la Argentina no tendrá un presupuesto aprobado por el Congreso. Es una mala señal. El problema de fondo es que los avances en materia fiscal y reducción de la inflación no tienen sustentabilidad con el “Kirchnerismo y cía” operando en sentido opuesto.
¿Cómo llegará Javier Milei a las elecciones de medio término? En teoría, con la economía creciendo y con baja inflación. En teoría.
A diferencia de lo que pasaba a principios de año, se percibe que La Libertad Avanza madura. Se negocia en Diputados y se mima a los legisladores. Al fin y al cabo, se logró aprobar la Ley Bases, el paquete fiscal, y ayer quedó firme el veto a la reforma jubilatoria. El proyecto de ley de Boleta Única sería postergado otra semana. Hay reuniones semanales con legisladores cercanos. Javier Milei está personalmente involucrado. La postura del PRO es la de acompañar. No buscan ahora cargos, pero sí muestras de apoyo a los distritos en los cuales el PRO es gobierno.
El dato de inflación de agosto no ayuda. Los precios estacionales sólo subieron 1,5% y aliviaron el número final. La inflación “core” o núcleo fue de 4,1%, dura de bajar. Los aumentos de precios regulados, legado de la administración anterior, fueron de 5,9%. Septiembre pasa a ser clave ahora. ¿Qué pasa si vuelve a ubicarse por encima de 4%? Se espera que esté en torno al 3,5%, pero hasta que se difunda el dato del INDEC habrá incertidumbre.
La desaceleración de los precios es clave dentro del plan oficial. Ahí Caputo está jugado a fondo. El IPC debe desacelerarse, la tasa en pesos volverse atractiva, y la brecha cambiaria mantenerse o reducirse. La desinflación de la economía es clave para darle oxígeno al “crawling peg” del 2% mensual.
El mercado financiero se mantiene ajeno por ahora a la embestida del “kirchnerismo y cía”. El mercado financiero internacional ayuda. La tranquilidad cambiaria y subas en bonos y acciones es para todos los emergentes. No hay que mirarse el ombligo. Los países más riesgosos son los que más suben. Cuando el viento sopla de frente, son los que más caen. Basta ver la performance de los papeles de Ecuador que operaron en sintonía con los de Argentina, al alza, desde las declaraciones de Jerome Powell en Jackson Hole, anticipando el inicio de un ciclo de baja de tasas en EE.UU. Ambos países son “high Beta”, potencian los movimientos diarios en uno y otro sentido.
Las negociaciones con el FMI son subterráneas, y canalizadas por José Luis Daza. No hay apuro ahora en el gobierno por cerrar un acuerdo. El cepo tiene larga vida. Los ataques al equilibrio fiscal del “kirchnerismo y cía” indirectamente avalan el mantenimiento del cepo.
“¿Se imaginan lo que hubiera sido el precio del dólar con esta embestida de la oposición en Diputados y sin reservas en el Banco Central?”, aseguró a El Cronista una fuente del equipo económico. Mientras más ruido político, más vida tienen las restricciones cambiarias. ¿Y el dólar blend? Sería lo primero que se eliminaría en caso de que se reduzca la brecha cambiaria. Falta.
Los últimos tres meses del año serán movidos. Las embestidas políticas de la oposición recién comienzan. Las elecciones de medio término se empiezan a olfatear. Pero el gobierno está en la curva de aprendizaje. La Libertad Avanza madura.