Shakira hechizó Buenos Aires en su primera noche frente a una calurosa multitud: “Estoy aquí, Argentina”

La cantante se presentó en el Campo Argentino de Polo, después de 7 años sin pisar suelo argentino (Crédito: RS Fotos)

¡Buenos Aires, estoy aquí! ¡Estoy aquí, Argentina!”, gritó Shakira desde el escenario, justo después de abrazar con uno de sus primeros clásicos a sus fanáticos en su primera fecha en el Campo Argentino de Polo. Así la colombiana ponía fin a una espera de siete años desde la última ocasión en la que visitó nuestro país. Fiel a su estilo, la vuelta de la cantante se dio a lo grande, en el marco de su Las mujeres ya no lloran tour, la gira más extensa y ambiciosa de su carrera.

Los 30 grados de temperatura, preludio de una tormenta que se anunciaba para la madrugada, no pararon a ninguno de sus seguidores, quienes celebraron con creatividad, a través de sus looks, las diferentes etapas de la artista a lo largo de su carrera. Hubo cintas en cabelleras trenzadas, en un guiño a la artista en su etapa del disco “¿Dónde están los ladrones?” y pelucas violetas, corbatas y minifaldas como en “Las de la intuición”. Chicas y chicos con caderines, ese accesorio de monedas tan del universo Shakira.

El gesto de Shakira que enloqueció a sus fans en el Campo Argentino de Polo

De carré violáceo, como un anime, está Gilda que llegó directo de Rada Tilly, Chubut. “Soy fanática desde el casete, desde ‘Pies descalzos’. Se lo pedí a Papá Noel para Navidad”, confesó, mientras contaba que viajó un día antes junto a cinco amigas. “No me importa el calor y no me importa nada”, confió, sobre su atuendo, fiel a esto de “antes muerta que sencilla”. En esa línea está Santiago, quien prefirió ponerse una pollera de flecos plateados para el reencuentro con su ídola. Es mexicano-argentino y será la quinta vez en su vida que la verá actuar. “Esta era de Shakira me parece espectacular. Es de reivindicación, no solo hacia las mujeres sino contra aquellos que piensan que un artista solo puede estar vigente 10 años. Ella tiene 30 años en la industria musical y la sigue rompiendo. Y lo seguirá haciendo”.

El fenómeno de la barranquillera es imparable. Ni otro fenómeno, aunque sea meteorológico, podía detenerla de dar casi dos horas y media de un show enorme. Más de 150 personas viajan alrededor del mundo junto a ella para montar todo el espectáculo, que se sumó a una gigantesca producción local que se encargó, por ejemplo, de un espacio que recorre algunos momentos destacados de su carrera profesional a través de fotografías; una suerte de Arco del Triunfo de pantallas con la imagen colosal de la cantante y un camarín detrás del escenario para ella, como para su equipo.

Durante su show, Shakira sorprendió al formar la bandera Argentina en el escenario

Un concurso le permitió a sus fanáticos ser “la manada” de “La Loba”. Así un grupo de afortunados pudo custodiar a su venerada artista desde el backstage al escenario. En ese grupo estuvo Julieta, que es oriunda de Necochea y unos minutos antes de estar cerquísima de la hija pródiga de la misma tierra que Gabriel García Márquez, palpitó sus nervios. “Solo quiero verla y que me mire a los ojos”, contó, ansiosa la abogada de 44 años. “Me representa mucho como mujer. Es luchadora, que sigue para adelante, que le canta a lo que siente a pesar de lo que digan. Estoy emocionada porque me siento parte, realmente, de su manada”, ahondó.

Los abanicos con los colores del arcoiris se agitaban y no distinguían edades ni géneros. Una drag queen monumental usaba el suyo, mientras una señora, pequeña y rubia, se apantallaba con profesionalismo. Un muchacho, más allá sobre el campo VIP, de camisa y pantalón de vestir hacía lo que podía con el que tenía, mientras unos gotones de sudor le atravesaban la frente. También estaban “Las Florencias”, dos mamás de niñas pequeñas que se conocieron en la fila y que estaban de la mano de sus hijas. En la otra, sí, llevaban abanicos. Compartían el mismo nombre, pero una era fanática absoluta de la cantautora y la otra, es la madre de una “mini seguidora”. Generaciones que se conectan por el amor a una artista que consiguió un récord único: la primera mujer en conseguir álbumes en el número uno en Billboard durante cuatro décadas seguidas.

La colombiana puso fin a una espera de siete años desde la última ocasión en la que visitó Argentina

A las 21 en punto arrancó el show. El cielo todavía dibujaba una luna y unas estrellas perdidas, mientras el clima se sentía como una manta húmeda en una noche de fiebre. Shakira y su manada hicieron su entrada triunfal con “La Fuerte”, seguida de “Girl like me”. Ella como maestra de ceremonia se sintió en familia, entre propios. Abrió su corazón en “Acróstico” y “Don’t bother”, en donde ofreció su lado más vulnerable. Después, volvió la eterna exótica y salvaje con “Te felicito”, “Hips don’t lie” y “Chantaje” donde descolló como la showoman definitiva que es: contorsión, baile, melena al viento. Virtuosismo. Hechicería.

El amor al otro es bonito, pero yo creo que es más bonito el amor propio”, soltó antes de entonar su hit “Soltera”, de su última era, la que ostenta en TikTok y la que llegó después de su divorcio de Gerard Piqué. Ahí danzó sobre una “S” enorme en un canto a la libertad femenina. “Se pasa rico soltera”, murmuró, mientras el público femenino la secundaba, como un grito de su libertad sexual.

Shakira puso a bailar a miles de personas en su primera fecha en Argentina

Minutos después la nostalgia se volvió a apoderar del lugar. 50 mil personas descargaron su furia-melancolía cuando sonaron “Inevitable”, “Pies descalzos” y hasta se armó un pogo. Con “Ojos así” algunos se animaron a imitar el movimiento de caderas de la artista. Entre canción y canción, la colombiana resaltó la unión que tiene con Argentina y el sentimiento que la une hacia el país y su gente. Mencionó que extraña a amigos como Gustavo Cerati e incluso deslizó un guiño para quienes aun recuerdan su largo con romance con Antonio de la Rúa: “Ustedes saben de mis lazos con este país”, dijo.

Justo después sonó “Antología”, el tema que dio lugar al llanto y que fue votado por sus fans como una canción que querían que volviera a interpretar. Sudor, lágrimas y una balada descorazonadora. “Los quiero mucho”, soltó, sin micrófono, mientras observaba a la multitud y todavía quedaba suspendida en el aire esa frase demoledora: “Y fue por tí que descubrí lo que es amar”.

Shakira brilló ante 50.000 personas en su regreso a Argentina

Cuando llegó “Suerte”, otro de sus popularísimos éxitos, esta vez con arreglos de pop árabe, la colombiana bailó con dagas, rodeada de llamas de fuego, en un homenaje a sus ancestros y su ascendencia libanesa. Nunca un baile con armas blancas fue tan sexy. Le siguió su “Waka waka” en una fiesta multicolor en atuendos y pantallas, que le puso fervor mundialista, África y carnaval.

La gente se movía al ritmo de la música, los diez bailarines se sacudían, el público clamaba su nombre y parecía que todo llegaba a su fin. Pero no. “¿Se despidió? ¿Terminó?”. El diálogo de madre e hija. Respuesta: “No, no. Ahí viene ‘Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”. Hasta que apareció una loba enorme sobre el escenario que sorprendió al público. El resultado fue de alto impacto: una figura holográfica en 3D, colosal, que irrumpió en el momento exacto.

Shakira en el cierre de su multitudinario show (Instagram)

Allí sobre las pantallas aparecieron “Los diez mandamientos de la loba” que van desde “protegerás y cuidarás a tu manada por encima de todo” pasando por “una loba no compite con las de su especie, las lobas se ayudan y se protegen” hasta “una loba no codiciará los bienes ajenos… ¡claramente!”. El guiño para Piqué y su actual pareja, Clara Chía, es recibido como un gol y dejó el campo servido para que llegue, precisamente, “Loba”.

Fue en ese instante, mientras sonaba una de sus canciones más bailables, en la que la colombiana invitó a que sus seguidores hicieran su mejor aullido. La gente empapada de jolgorio y música, a puro “¡auuu!“, le cantó su himno justo antes de que llegara la colaboración que la artista realizó con Bizarrap. Esa que se llama ”Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53″, pero que para una mayoría es la canción con la que exorcizó los demonios de un matrimonio fallido y una familia rota.

Bajo una lluvia de papelitos morados, el final llegó rugiendo su “Pa’ tipos como tú, a tí te quede grande y por eso estás con una igualita que tú”. El cierre de Shakira, la grandiosa. La que un día volvió a Buenos Aires y llenó de magia y fantasía una noche de humedad porteña.

Crédito: RS Fotos