El Gobierno de Javier Milei ratificó este lunes que desde el 1 de septiembre dejará pagar los subsidios por el boleto integrado de la Red SUBE en las líneas de colectivos que circulas exclusivamente en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA), mientras que además cortará las subvenciones a las tarifas de las 31 empresas que son de jurisdicción porteña.
La medida implicará un impacto en el bolsillo de muchos usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en particular los que realizan más de un viaje de ida o de vuelta, y en las empresas advierten que puede poner en riesgo la continuidad del servicio.
Así lo comunicó este lunes la Secretaría Transporte que conduce Franco Mogetta, después de no llegar a un acuerdo con sus contrapartes de las gestiones de Axel Kicillof y Jorge Macri para llevar adelante una transición más ordenada. El gobierno nacional avisó que solo mantendrá los subsidios en las 113 líneas de jurisdicción nacional (con una cabecera en Ciudad y otra en el conurbano), en busca de equiparar el trato que recibe el AMBA con el de las provincias.
“En el marco del ordenamiento de subsidios al transporte, el Gobierno Nacional definió terminar con los favoritismos hacia algunas jurisdicciones en relación a los recursos destinados a financiar al transporte y garantizar el federalismo y la igualdad de condiciones en todos los distritos”, dice el comunicado de Transporte.
El primer frente de conflicto es el del boleto integrado de la Red SUBE, por el que Buenos Aires debería asumir un costo mensual adicional de $6.500 millones y CABA otros $1.500 millones. El beneficio se aplica de forma automática en el momento del viaje solo para las tarjetas registradas: el primero se paga con tarifa plena, el segundo con descuento del 50% y el tercero con 75% de rebaja. En un rango de dos horas se pueden hacer hasta cinco combinaciones de transporte, pero debe existir un intervalo de tiempo mínimo de 2 minutos y no se puede abonar el transporte de otra persona.
En tanto, la dependencia de Mogetta afirmó que la responsabilidad de un incremento en los costos en Buenos Aires será responsabilidad de la gestión de Kicillof: “Cabe recordar, que en el mes de julio la provincia de Buenos Aires había aceptado hacerse cargo de los costos del sistema en las líneas de colectivo de su territorio, pero ahora decidió que no solventará Red SUBE, perjudicando a más de 450 mil bonaerenses por día que no podrán acceder a los beneficios. La medida va en línea con que las jurisdicciones implementen los descuentos que consideren como sucede por ejemplo en Mendoza y Rosario, entre otros”.
Del otro lado, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, sostuvo este lunes que el recorte de fondos en la Red Sube implicaría una suba del 60% en los boletos de los usuarios de su jurisdicción. “Ya nos comunicaron que eso se va a eliminar. El gobierno lo va a eliminar y eso va a tener un impacto muy grande sobre la provincia de Buenos Aires y, puntualmente, sobre el bolsillo de los bonaerenses”, dijo el funcionario.
En el caso de la Ciudad se suma un componente adicional: el de los subsidios que cobran las empresas para cubrir el “precio real” del boleto y la tarifa que efectivamente pagan los usuarios. La Nación quiere que CABA se haga cargo de pagar el 100% de los subsidios destinados a cubrir la diferencia entre el precio del boleto y la tarifa “real”, ya que actualmente aporta el 55% de esos fondos y el 45% los pone el gobierno nacional. En este caso, la provincia de Buenos Aires tiene a su cargo las subvenciones en su totalidad.
La gestión de Jorge Macri avisó que no está dispuesta a convalidar ese traspaso y responsabilizó al gobierno por cualquier posible paro de transporte en caso de que se corten recursos a las empresas.
Golpe al bolsillo
En el marco del proceso de ajuste fiscal, desde que asumió Milei el pasaje de colectivos aumentó 600% en el AMBA. Ese salto está muy por encima del ritmo de la inflación y de los ingresos. El gobierno, en paralelo, tiene pendiente un incremento del 32,5%, por la fórmula de actualización en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, y analiza cuál es el mejor timing para aplicarlo.
Para un recorrido de 3 a 6 kilómetros, el más utilizado, el usuario que tenga la SUBE registrada pagará hasta este mes $413,44 por el primer viaje, $206,72 por el segundo y $103,36 por el tercero, si lo hace en un rango de dos horas. Desde el mes que viene los usuarios que tomen una de las 377 líneas bonaerenses, numeradas del 200 en adelante, además dejarían de percibir el descuento por boleto integrado.
Aún con el último aumento el boleto se encuentra, en términos reales, un 35% por debajo de su valor de principios de 2019 según detalló el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), de UBA y Conicet.
Las empresas que mantendrán subsidios
Según fuentes oficiales, el Gobierno Nacional seguirá manteniendo:
- Subsidio en las 113 líneas de Jurisdicción Nacional (103 en AMBA y 10 en el interior del país). Son las que cruzan mas de una jurisdicción en su recorrido.
- Red SUBE en las 103 líneas de jurisdicción nacional del AMBA y los trenes del AMBA.
- Tarifa Social con 55% de descuento para 5.3 millones de personas que viajan en las 61 localidades que cuenta con SUBE. Grupos beneficiarios: jubilados, pensionados; personal del Trabajo Doméstico; Veteranos de la Guerra de Malvinas; Monotributistas Sociales; Beneficiarios de AHU; Asignación por Embarazo; Programa de Jóvenes con Más y Mejor trabajo; Seguro por desempleo; Seguro de Capacitación y Empleo; Programa Promover Igualdad de Oportunidades; Programa Progresar; Programa “Potenciar Trabajo”; Pensiones No Contributivas.
Advertencia de los dueños de los colectivos
Esta mañana, las cámaras empresarias de transporte de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) advirtieron sobre el riesgo de la continuidad del servicio a partir de septiembre de 2024.
Las empresas detallan varios puntos críticos, entre los que destacan la falta de cobertura de subsidios a las líneas de colectivos que operan en la Ciudad de Buenos Aires a partir del 1 de septiembre de 2024, así como la ausencia de actualización en la estructura de costos utilizada para calcular los subsidios. También se menciona un subreconocimiento del costo de inversión en unidades, con una brecha de más del 100 por ciento.
“Estamos hablando de la posibilidad de que no haya colectivos en la calle por la imposibilidad de cubrir los costos”, dijo a Infobae Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA). “Para evitarlo, se necesita que alguien asuma la garantía de pago de subsidios, o en su defecto se cubra con tarifa la diferencia entre los costos y lo que perciben las empresas. Perciben algo más de $860 promedio por viaje, con un costo que está en $1.400″, dijo el dirigente empresario.
La compañía dijeron que a pesar de que desde el 12 de agosto se ajustó la tarifa del servicio en un 37%, esta medida no impacta de manera positiva en la economía de las empresas, ya que los subsidios continúan siendo insuficientes para cubrir los costos operativos y las necesidades de inversión.