Nuevos datos del último período del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), a los que accedió la prensa estadounidense, demostrarían que los agentes no solo detienen a inmigrantes con antecedentes penales, tal como establece el protocolo que había anunciado la administración de Donald Trump. Un análisis reciente reveló que una parte importante de los arrestos que se realizaron en las redadas del último tiempo corresponden a extranjeros que no enfrentan cargos judiciales.
Los datos del ICE revelan que no solo arrestan migrantes con historial delictivo
Durante el año fiscal federal 2024, la administración Biden llevó a cabo 113.431 detenciones por asuntos migratorios. De ese total, solo el 28% correspondió a personas sin cargos o condenas. Sin embargo, en las primeras dos semanas de febrero, durante el gobierno de Donald Trump, la proporción de detenidos sin antecedentes alcanzó el 41%, según datos a los que tuvo acceso NBC News. El medio informó que 1800 extranjeros sin historial criminal ingresaron bajo custodia en ese periodo, dentro de un total de 4422 arrestos.
La administración Donald Trump había declarado su intención de priorizar las detenciones de quienes representaran un mayor riesgo. Sin embargo, la información obtenida recientemente muestra que los operativos no siempre se enfocan en personas con condenas previas. Los informes exponen que muchos de los arrestos recientes involucran a individuos que no tienen cargos en su contra.
Cuando NBC News le pidió una respuesta sobre la cantidad de detenidos sin condenas, Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), dijo que los inmigrantes sin antecedentes penales a menudo están “lejos de ser inocentes”, pero se negó a proporcionar más datos.
De qué manera el ICE puede detener a los migrantes en Estados Unidos
Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos emiten órdenes de detención contra inmigrantes cuando los oficiales o agentes establecen una causa probable para considerar que una persona extranjera puede ser deportada. Este procedimiento, detallado en su página web oficial, generalmente ocurre luego de que un tribunal establece una condena por uno o más delitos, o cuando la persona representa una amenaza para la seguridad pública o nacional.
“El ICE tiene la autoridad general para detener a extranjeros que estén sujetos a deportación o procedimientos de expulsión, lo que le permite realizar estas solicitudes”, aseguran las autoridades en su página web.
Según los datos obtenidos de las fuentes oficiales, las órdenes de detención del ICE suelen estar dirigidas a individuos condenados que, en la mayoría de los casos, realizaron delitos como: robos y hurtos, secuestros, homicidios y agresión sexual. También hay un alto porcentaje de crímenes relacionados con armas de fuego, tráfico de drogas y trata de personas.
Cómo funciona el proceso de deportación del ICE
El proceso de deportación comienza cuando el ICE arresta a una persona no ciudadana. A partir de ese momento, se inicia un procedimiento que puede incluir una audiencia ante un tribunal de inmigración, donde el individuo tiene el derecho de impugnar su expulsión.
No obstante, según datos recopilados por el Instituto de Política Migratoria, en octubre de 2024 se registraron más de 3,6 millones de casos pendientes en los tribunales de inmigración, lo que implica que los tiempos de espera pueden prolongarse durante años. A lo largo de este proceso, las personas pueden ser trasladadas a centros del ICE, ser incluidas en programas de monitoreo o ser liberadas bajo supervisión.